La empresa Lugointernet, subvencionada con fondos públicos del Ayuntamiento de Lugo por estar asentada en el Centro de Empresas e Innovación (CEI), está estudiando el inicio de acciones legales contra el grupo municipal del BNG, que denunció que elabora una página web que promociona la prostitución.

El propietario de la empresa, Dositeo Mouriz, explicó a Efe que se trata de acusaciones "muy graves", por lo que se puso en contrato con un abogado "para ver la posibilidad de iniciar acciones legales".

El empresario insistió en que Lugointernet se dedica exclusivamente a prestar servicios en el ámbito de la informática e Internet y cumple "escrupulosamente la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y la normativa vigente".

Reconoció que entre sus servicios ofertan el diseño de páginas web, aunque matizó que ello "no implica vinculación alguna con la persona física o jurídica que solicita el servicio, ni con los contenidos que los anunciantes incluyan en dichas páginas".

Por otra parte, el empresario ya elaboró un informe sobre la actividad que desarrolla que hizo llegar al Ayuntamiento lucense, después de que le fuera requerido una vez conocida la denuncia pública que había efectuado el grupo nacionalista.

Mientras tanto, la concejala del grupo municipal popular, Sofía López, solicitó hoy una "convocatoria urgente" de la Comisión Permanente de Mujer y Bienestar Social para que se aclare "si el Ayuntamiento financió una página web sobre pornografía y prostitución en el seno del CEI".

De esta forma, quiere conocer cuál es la relación entre Lugointernet y la página sexolugo.com; cuáles fueron los requisitos exigidos para implantarse en el CEI; cuál es la cuantía de la ayuda que recibió y si existe alguna cláusula que limite las actividades de las empresas allí implantadas.

Por su parte, el concejal portavoz del equipo de gobierno, José Rábade, defendió el CEI como "vivero de empresas" que supone "una apuesta seria para la creación de empleo, con unos resultados que están ahí".

También quiso dejar claro que no quiere "demonizar a nadie" sin disponer previamente de un informe "exhaustivo" por parte de la empresa, aunque advirtió de que se "extremarán" las medidas para evitar que se pueda llegar a este tipo de prácticas, que definió como "execrables que estamos en contra de ellas".