Seis meses después de juntar a diez mil personas en Santiago, los sindicatos agrarios volvieron a las calles compostelanas para exigir unos precios dignos para el sector lácteo que no condenen a la ruina a las 13.335 explotaciones gallegas. Pero esta vez lo hicieron divididos. Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores juntaron a más de 5.000 personas, y casi a la misma hora y en el mismo sitio, pero en un trayecto paralelo, el Sindicato Labrego Galego a pocos más de 500.

Poco ha cambiado en el último medio año: las industrias siguen fijando el precio a mes vencido, y nunca como hasta ahora hubo tanta diferencia entre lo que se paga al productor y lo que abona el consumidor en los supermercados. Pero mientras UUAA y XXAA reivindican la firma de los contratos homologados ya acordados desde antes del verano, el SLG quiere una negociación para fijar un precio mínimo garantizado.

Así, los miles de ganaderos que secundaron la protesta de Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores exigieron la firma inmediata de los contratos homologados entre ganaderos e industrias. Si no se empiezan a firmar en 15 días, amenazan con acciones contundentes. De hecho, acusaron a las industrias de decir una cosa en las reuniones con la Administración y luego hacer otra totalmente distinta. Roberto García, líder de Unións Agrarias, denunció que las empresas están aplazando intencionadamente la firma de contratos homologados y mientras tanto siguen con su política de bajada de precios.

La marcha demandó de las administraciones que se retiren los excedentes de leche que hay en el mercado y que no se permita la entrada de producto francés ilegal (se vende a un precio menor al que se paga al ganadero galo). "Con contratos firmados desde mayo, el precio del litro de leche no habría bajado de los 39 céntimos", aseguró Roberto García.

Acompañados de una decena de tractores, tambores y pancartas con el lema de la marcha "Precios justos, contratos homologados ya", la protesta acabó frente a la entrada principal de la sede de la Xunta en San Caetano, justo donde había empezado la del Sindicato Labrego dos horas antes. "Estamos frente al Gobierno porque le exigimos cobrar lo mismo que el resto de ganaderos de España", dijo el líder de UUAA en referencia a que los ganaderos gallegos perciben dos y tres céntimos menos que en otras comunidades.

Francisco Bello, líder de Xóvenes Agricultores, se quejó de que "los señores del Gobierno miren para otro lado mientras los ganaderos se arruinan", y les espetó: "Que se dejen de despachos, mojitos, audis y demás caralladas. ¡Medidas ya!".