No fueron 1,6 millones como dijeron hace apenas tres semanas, sino 600.000 euros más. La Consellería de Presidencia elevó ayer a más de 2,2 millones el coste de las reformas en el área de Presidencia en la sede de la Xunta en San Caetano -donde Touriño tiene su despacho-, y volvió a justificarlas en que eran "de necesidad urgente e inaplazable".

El PP no quiere dar por zanjadas sus denuncias sobre el "despilfarro" del presidente de la Xunta, aunque se trate de unas obras que se acometieron a principios de 2006. Ayer, en la comisión Institucional del Parlamento, el diputado popular Antonio Rodríguez Miranda volvió a la carga y, tras censurar el "oscurantismo" del Gobierno gallego, exigió conocer el "coste detallado" de esta reforma.

Ante la petición de la oposición, el secretario xeral de la Consellería de Presidencia, Santiago Roura, concretó que el coste de las obras, que aumentaron la superficie del edificio central de San Caetano de 368 a 538 metros cuadrados, ascendió a 1.176.651 euros en instalaciones, 697.274 en obra civil, 344.123 en mobiliario y 46.773 en un ascensor.

No obstante, Roura negó que esta actuación tuviese como objetivo ubicar al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en "un espacio de superlujo" porque, según explicó, en el área reformada trabajan un total de 35 personas. El número dos de Presidencia explicó que la zona de San Caetano reformada presentaba "muchas carencias" y, entre otras, aludió a que el edificio era "poco accesible" y a que también era necesario sustituir la instalación eléctrica. Así, indicó que la potencia era escasa, lo que provocaba a menudo que los ordenadores se desconectasen.

Proyecto olvidado

Además de recordar que el anterior Gobierno popular ya había elaborado un proyecto para hacer estas reformas en 2000 que "quedó en el cajón como tantos otros", aludió también a dos aspectos que dieron a esta obra "carácter de emergencia". Concretamente, citó un corte eléctrico ocurrido en diciembre de 2005 y que la central de transformación "rebosaba piraleno", un producto "cancerígeno".

Para Rodríguez Miranda, las explicaciones del secretario xeral de Presidencia son "peregrinas" y, en tono irónico, se preguntó si antes de acometer las obras Touriño "tenía que subir por una cuerda para acceder a su despacho". A su juicio, la comparecencia de Roura no aportó "nada nuevo" y por eso volvió a solicitar a la Xunta que enseñe las facturas correspondientes, ya que de lo contrario parece que la Xunta "tendría algo que ocultar".

Posteriormente y tras conocer la comparecencia de Santiago Roura, desde el Gobierno gallego se precisó que medio millón de euros se corresponde con el gasto de resposición de un nuevo transformador eléctrico con más potencia y de un grupo electrógeno propio.