Pérez Touriño lio ayer un poco más la madeja sobre la propuesta del BNG de crear un ICO gallego para agrupar en un solo organismo todos los instrumentos de apoyo a la empresa. El lunes la desautorizó, el miércoles aseguró en el Parlamento que era una iniciativa compartida también por el PSOE y ayer la descartó de nuevo y con contundencia. "Ahora no toca, no es oportuna ni es el momento", concluyó al terminar el Consello. "Lo que faltaba en estos tiempos de dificultades económicas", añadió, sería "generar más inseguridades" en el sistema financiero.

Ante esta contradicción, el presidente quiso dejar claro cuál es su postura, que no es otra que la de rechazar la creación de este Instituto de Crédito Oficial gallego, aunque el PSOE lo incluyera en su programa electoral de 2005. Si el miércoles en su intervención en la Cámara parecía que cambiaba de opinión y respaldaba la iniciativa del Bloque fue debido a "una mala interpretación" de sus palabras ante la necesidad que tuvo de "condensar" su comparecencia en sólo 30 segundos. En todo caso, admitió que no se expresó correctamente y que no estuvo afortunado en sus declaraciones. Sin embargo, negó que incurriera en contradicción alguna.

Por eso, quiso ofrecer una versión más amplia de su punto de vista. Aseguró que la constitución de un ICO gallego figuraba en el programa electoral del PSOE en 2005 -y ésta sería toda la coincidencia-, pero que desde entonces la práctica política ha superado ampliamente esta propuesta, ya que Galicia cuenta ahora con instrumentos "que son más que un Instituto de Crédito Oficial", pues la Xunta no sólo ofrece subvenciones, sino que presta, avala, toma participación en empresas y promueve nuevas iniciativas a través de tres instrumentos: el Igape, Xesgalicia y el BIC.

"Ahora no toca, no es oportuna y no es el momento", zanjó. Su "ocupación y preocupación", destacó, es tomar medidas y desarrollarlas para hacer frente a la crisis. "En la práctica esta propuesta está superada y además no es el momento de andar revisando, sino de trabajar para tomar medidas y hacer frente a la crisis. No conviene introducir elementos de inseguridad, porque ya hay bastante desconfianza en el sistema financiero", afirmó el presidente.

A este respecto, se preguntó qué sucedería si cuando se están poniendo en marcha más de 500 millones de avales para las Pymes, que necesitan de financiación, el presidente de la Xunta apuntase que lo que hay que hacer es "si se funden, refunden, crean o se recrean no se sabe lo qué". "Con más o menos fortuna, éste es el mensaje y la prioridad del Gobierno que presido", manifestó.

"El problema es la actividad económica. Es tiempo de responder y de trabajar contra la crisis, que es global, y necesita de respuestas globales, no hay salidas autárquicas", reiteró. O sea, en esencia, recuperó el mismo discurso del lunes.