Las declaraciones del pasado lunes del Valedor en las que reprendía a los grupos parlamentarios por usar la lengua como elemento de confrontación lingüística siguen volviéndose contra él y, si anteayer levantaban olas, ayer ya se convertían en un temporal. Así, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, lamentaba la actitud "tremendamente imprudente y equivocada" de Benigno López y mostraba su esperanza de que "rectifique" sus palabras.

El vicepresidente destacó que si alguna institución "tiene la obligación de actuar con prudencia y con sentido institucional", ésa es el Valedor, por lo que "espera" que López "se entregue con prudencia a la hora de tratar un asunto tan sensible como el de la lengua". Para Quintana es_"tremendamente imprudente y equivocado" colocar "en el mismo nivel de la balanza" a las instituciones que pretenden que se cumpla una ley aprobada en el Parlamento y a unos ciudadanos que, aunque "legítimamente y en su derecho", han emprendido una campaña "basada en la mentira de que el castellano está perseguido en Galicia".

Las declaraciones de López también le sentaron muy mal a A Mesa. Su presidente, Carlos Callón, exigió ayer a la Xunta que destituya al Valedor, cuyo nombramiento considera un "error" de la Cámara, y lo reemplace por alguien que pueda ejercer el cargo de un modo "imparcial". Según Callón, el informe en el que López aseguraba que las cuestiones lingüísticas son cada vez más un "objeto de conflicto" en Galicia, demuestran que es "profundamente parcial".

"Ni siquiera es imparcial o se mantiene al margen, tiene fobia a la lengua gallega", afirmó, y señaló que cuando trabajaba como juez en A Coruña "se negaba a usar el término "A Coruña" y en su lugar decía "la ciudad donde tiene su sede el juzgado".

El que no quiso entrar en polémicas fue el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien evitó pronunciarse sobre el Valedor y advirtió de que el gallego "debe servir para comunicarse y para unir, no para dividir".

El secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda, sí se pronunció. Opinó que las críticas al Valedor demuestran que el Gobierno gallego "sólo se siente cómodo en el pensamiento único" y, frente a esto, pidió a Touriño y a Quintana, que "condenen expresamente" las manifestaciones contrarias al alto comisionado del Parlamento y que reiteren su confianza en la institución.