El director xeral de Planificación e Fondos Comunitarios de la Consellería de Economía, José Colino, cuestionó ayer el funcionamiento del actual modelo de funcionariado de la Xunta porque los empleados públicos "hagan lo que hagan cobran lo mismo a final de mes". "Gana igual el que no da ni golpe que el funcionario más eficiente", se quejó. "Si eso es una Administración eficaz que venga Dios y lo vea", aseguró durante su intervención en unas jornadas sobre la crisis económica organizadas por la Fundación 10 de Marzo, vinculada al sindicato Comisiones Obreras.

Ante miembros de esta central sindical, entre ellos su secretario xeral, Xan María Castro, este alto cargo de la Consellería de Economía se mostró crítico con el hecho de que todos los trabajadores de la Administración pública tengan el mismo salario independientemente de si trabajen o no y advirtió que "esto debe ser motivo de reflexión política".

Conseguir mejorar la productividad de los funcionarios es una vieja preocupación del Gobierno gallego.Ya en la época del Gobierno de Fraga se habían diseñado mecanismos para evaluar el rendimiento de la máquina burocrática.

En Galicia hay 52 trabajadores públicos por cada mil habitantes. Sólo en la Administración autonómica trabajan más de 86.800 personas. De hecho, tres de cada diez empleos que se han creado en la comunidad autónoma desde 2005 han sido para trabajar en el sector público. A pesar de ello, la Xunta recurre cada día a la contratación de empresas externas para realizar determinados trabajos.

La crisis ha llevado además al Gobierno gallego a plantearse un redimensionamiento de su plantilla. Así a partir de 2009 habrá una progresiva reducción de puestos de funcionariado, ya que, a excepción de la educación y la sanidad, la intención de la Xunta es dejar de cubrir puestos que vayan quedando vacantes.

Pero no sólo se reducirá plantilla. También habrá una reasignación de tareas. Con la implantación de modernas tecnologías el trabajo se agiliza y, por lo tanto, son necesarias menos personas para hacer lo mismo. La directora xeral de Función Pública, Mar Rodríguez, había advertido ya el pasado mes de julio que sería necesario redistribuir el trabajo y "reconducir a una parte de los trabajadores hacia otras tareas".

El director xeral de Planificación Económica dio ayer una nueva vuelta de tuerca al sistema de funcionariado al defender que en la Administración debe ganar más quien sea más productivo. En su opinión, la productividad, tanto en la Administración pública como en la privada, es la materia pendiente de Galicia para converger con la media europea. "Lo que ha tirado de nuestro crecimiento hasta ahora ha sido la mejora sustancial del mercado de trabajo: una mayor tasa de actividad y menos paro. Pero la productividad no ha mejorado en la medida de lo necesario", explicó en las jornadas de la Fundación 10 de Marzo. La Administración autonómica es un ejemplo de ello, según reconoció, y por ese motivo reclamó ante los dirigentes de Comisiones Obreras "una relación más rigurosa" entre el sector público y los sindicatos.