No existe un auténtico compromiso de los países occidentales por hacer frente a la violencia de los talibanes en Afganistán. Ésta es la tesis que defiende el profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, Luis de la Corte Ibáñez, quien apuesta por incrementar el despliegue militar en este país y combatir activamente a los insurgentes, ya que no se puede construir un nuevo Estado si se mantiene la inseguridad dentro de las fronteras del territorio.

- ¿Por qué han fracasado los intentos de la OTAN por estabilizar el país?

-Porque no se ha hecho lo suficiente. El gran error fue la guerra de Irak porque se retiraron muchos recursos de Afganistán. No se puede estar en todas partes ni multiplicar los esfuerzos. Además no hay acuerdo entre los países sobre hasta qué punto deben de comprometerse. Países como Estados Unidos, Inglaterra o Holanda ponen la mayor parte, mientras que otros usan la etiqueta de la paz para no arriesgarse demasiado.

- ¿Está Afganistán sumergida en una guerra o son simplemente ataques terrorirstas?

-¿Quién dice que no es una guerra? Existe claramente una guerra contra insurgentes y si no se combate, irá a más. Se trata de una situación de confrontación armada. Hay un problema clarísmo de control por parte del Gobierno de Kabul y parte del país está en liza.

-Pero cuando las tropas españolas son destinadas a Afganistán, ¿son conscientes de que se van a una guerra?

-Ellos saben cuál es la situación y los riesgos, pero responden a directrices políticas del gobierno al que pertenecen y lo que ocurre es que algunos gobiernos no se atreven a poner toda la carne en el asador. De hecho, hay una demanda de la OTAN de que se incremente el compromiso de los países con Afganistán.

-¿Cómo se puede solucionar el conflicto?

-La solución no puede ser únicamente militar pero, aún así, es necesario reforzar los efectivos desplegados allí y ampliar la zona de seguridad. No podrá haber desarrollo económico y social si no son territorios seguros.

-¿No cree entonces que sea más conveniente retirar las tropas para evitar más muertes?

-Se pueden retirar pero no solucionaría el conflicto y eso supondrá repercursiones en todo el mundo porque Afganistán puede terminar convirtiéndose en un densísimo campo de entrenamiento para terroristas.

-¿Debería entonces cambiar de estrategia la OTAN y ser más combativo en Afganistán?

-Hay que ir a por medidas más coercitivas. Lo que han hecho hasta ahora es quedarse sólo dentro del fuerte y eso puede dar la sensación de seguridad pero al final los rebeldes llegan al fuerte porque está claro que los talibanes no se resignarán a perder el poder. La prueba es que están controlando cada vez más partes del país.

- ¿Por qué se han incrementado los ataques contra las fuerzas de coalición en Afganistán?

-Son varias las razones. Hay un fortalecimiento de los talibanes que han sacado partido del refugio pakistaní y, por otro lado, se han vuelto más tolerantes con el cultivo del opio, lo que les permite extraer recursos económicos y comprar gente que trabaje para su causa. Esto coincide con que la OTAN y la ISAF -Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad- han ampliado su despliegue sobre buena parte del país.

- ¿Tienen ahora las milicias rebeldes más apoyos entre la población civil?

-Sí, pero en parte es un respaldo interesado. Funciona como la mafia italiana, es decir, el objetivo es conseguir protección. Si son los talibanes los que dominan el terreno lo más prudente es seguirles la corriente. Además hay que recordar que Afganistán hizo del trapicheo y la violencia su modus vivendi en este siglo y por eso no resulta extraño este apoyo a los insurgentes.

- ¿Pero por qué atacan a las tropas españoles que acuden a Afganistán en misión pacificadora?

-La pacificación es algo retórico. Ellos ven cómo con el respaldo de estas fuerzas se está construyendo en Afganistán un nuevo régimen del que ellos están apartados y eso es suficiente para convertir a las tropas españolas en un blanco legítimo para ellos. Es suficiente para considerarlos como enemigos.

- ¿Hay descontento entre la población civil de Afganistán con el trabajo de las fuerzas de la ONU?

-Lo que ocurre es que los procesos de reconstrucción de un país son más lentos de lo que son las expectativas de la gente.