El Ayuntamiento de Lugo tendrá que prorrogar los presupuestos de 2008 después que la oposición --formada por PP y BNG-- rechazase las partidas económicas que para 2009 trasladó hoy al pleno el gobierno en minoría del Partido Socialista.

En una sesión larga y de múltiples reproches, el desencuentro entre oposición y Gobierno local quedó patente cuando se produjo el recuento y arrojó 12 votos a favor y 13 en contra. Antes, cuando PP y Bloque habían explicitado su intención de votar en contra, la concejala de Economía, Sonia Méndez, había trasladado a la oposición la responsabilidad de no poder contar con unos presupuestos en un año de crisis. "Ustedes se lo explicarán a la ciudadanía", recriminó.

En el transcurso del debate, Méndez trató de convencer a PP y BNG para que facilitaran la aprobación de un presupuesto que alcanza los 105 millones de euros, lo que supone un incremento de casi un 4 por ciento con relación al de 2008 y que contiene unas partidas "claramente encaminadas" a afrontar la crisis que se vive en estos momentos.

Además, remarcó que en las cuentas presentadas al pleno prima "el gasto social", se prevé un ingreso de un 15 por ciento menos por licencias urbanísticas, se reduce el gasto de representación en un 12 por ciento, se "mantiene" el nivel de obra pública y se "congelan" los salarios de los políticos, directores generales y funcionarios de empleo del Grupo A.

En contra

El portavoz del BNG, Xosé Anxo Laxe, justificó el voto en contra de su grupo por tratarse de unos presupuestos que "no tienen credibilidad" y criticó el escaso grado de ejecución del presupuesto de 2008.

También aprovechó para criticar la "cabezonería, insensatez y autismo político" del alcalde de Lugo, el socialista Xosé López Orozco, por no adherirse al convenio de servicios sociales y dijo que las inversiones se pueden incrementar en dos millones de euros "para obras".

"Le vamos a devolver el buey a la cuadra, porque está flaco y desnutrido, no sirve señor Orozco, es de mala raza", ironizó el portavoz nacionalista, quien invitó al alcalde a traer "un buey fuerte y lustroso", o lo que es lo mismo, "unos presupuestos como queremos en el BNG y tendrá nuestro visto bueno".

En su intervención, el portavoz popular, Joaquín García, recordó el acuerdo del año pasado y recriminó al Gobierno: "Les dimos un voto de confianza y les facilitamos unas herramientas de trabajo, pero no se leyeron las instrucciones".

También criticó la "escasez" de tiempo para estudiar los presupuestos y consideró que el Gobierno local "se equivocó de táctica" al haber presentado "de prisa y corriendo" los presupuestos.