En rueda de prensa en Santiago, Palmou recordó la memoria de 2007 presentada por el TSXG a finales del mes de julio y criticó que, de las 33 unidades solicitadas a la Xunta como "urgentes", el conselleiro de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, José Luis Méndez Romeu, "sólo solicitó nueve" al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.

Además, a las 33 unidades citadas, Palmou añadió otras cuatro, ya que aludió a los tres juzgados de violencia de género solicitados por el Parlamento gallego y al Juzgado de lo Mercantil de Vigo, "prometido, al menos, tres veces" por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño; el conselleiro Méndez Romeu y el ministro Fernández Bermejo.

Asimismo, insistió en que esta situación ya se dio el año pasado, cuando el alto tribunal gallego demandó 29 unidades judiciales y el Ejecutivo gallego pidió siete, "de las que sólo se crearon dos". "Al fin de 2009, la justicia gallega será un caos, estará totalmente paralizada", vaticinó y aseveró que esta situación traerá consigo "consecuencias gravísimas".

En este sentido, contrapuso la actual situación con la de 2004, cuando la Xunta de Galicia estaba liderada por el PPdeG. Entonces, según indicó Palmou, el TSXG solicitó un total de 19 unidades, de las que se alcanzaron 16 tras la reunión con el ministro, y que fueron creadas en 2005. Por ello, consideró que el "deterioro" de la justicia responde a que el PSOE "muestra más interés por su utilización partidista que por su funcionamiento".

Por todo esto, lamentó que la "soberbia" de Touriño y Méndez Romeu los llevara a "rechazar, dando la callada por respuesta", el pacto político ofrecido por el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, "hace ya cuatro meses". Además, tachó de "error" la eliminación de la Consellería de Xustiza, que consideró "necesaria", y avaló esta tesis en que "también lo reclaman las organizaciones sindicales y los colegios profesionales".

"LIBRO BLANCO" DE ROMEU

Otro de los puntos criticados por el 'popular' fue la creación de una comisión "que le diga a Méndez Romeu los problemas que tiene la justicia en Galicia". "Ya lo dijo Napoleón, cuando quieras que algo no funcione, crea una comisión", ironizó, al tiempo que incidió en que "no hay mejor libro blanco que la memoria del TSXG". Además, reprobó que en esta comisión no estén los portavoces de los partidos con representación en la Cámara gallega y "sí una ex consejera de Andalucía, que debe saber mucho de la justicia en Galicia".

Así, defendió que esta iniciativa "sólo sirve para lavar la cara del Gobierno" en una legislatura "en blanco" para la justicia, puesto que "se creó hace dos meses y todavía no se reunió ni una vez". En cualquier caso, la comisión tiene un plazo de nueve meses para dictar su diagnóstico y, según el pronóstico de Palmou, "aunque empiece en septiembre a trabajar, no les dará tiempo a terminar aunque las elecciones se celebren en marzo".

EL BIPARTITO "NO HIZO NADA"

Palmou aprovechó para dejar constancia de que el número de casos pendientes en los juzgados gallegos a fin de 2007 fue de 144.800, frente a los 138.000 registrados el año anterior, lo que supone un incremento del seis por ciento. También puntualizó que quedaron 70.000 sentencias sin ejecutar, de las que 20.000 se correspondieron con tribunales de lo penal.

El 'popular' achacó estos datos a la modificación de la normativa en materia de justicia gratuita y de la de tráfico, que convierte en delitos y faltas penales situaciones que antes eran infracciones administrativas, lo que genera un mayor volumen de trabajo.

También apuntó como causa del aumento de casos la Ley de violencia de género, que se trata, a su juicio, "de una ley muy progresista en el papel", pero "muy regresiva" en los juzgados, que "no cuentan con medios suficientes", lo que "degenera en acumulación de trabajo".

Como consecuencia de estas modificaciones legislativas, "había que adoptar medidas de apoyo" a los juzgados, insistió a la vez que recriminó al Gobierno bipartito que "no hizo nada" a pesar de que conocía que varios juzgados, como el de Instrucción de Vigo, "están al borde del colapso".