- A su nueva responsabilidad ya llega con muchos contactos empresariales.

-Desde que cogí el decanato la relación con la empresa era un objetivo prioritario y ahora perseguiré lo mismo, pero desde otra óptica. Todo el mundo habla de la relación entre Universidad y empresa, pero en Galicia hace ocho años este tema no aparecía por ningún lado y si queremos progresar se tiene que producir.

- También aporta su afinidad con el ministro Miguel Sebastián, que dirigió su tesis, y con varios cargos de la Xunta que han salido de la facultad.

- Estoy en permanente contacto con Sebastián y sus asesores, que fueron compañeros de doctorado y del grupo "Economistas 2004". Eso es de agradecer. Y si se tira del personal de la facultad, que es la mejor de Galicia, es porque está cualificado.

- Como decano nunca tuvo reparos en "mojarse" y opinar como experto y esto no es habitual.

- Va con la persona. Siempre escuché y nunca lo vi materializado que la Universidad tiene que bajar a la sociedad, a la calle. Y yo me lo creí. Tiene una rentabilidad social y esto implica salir a los medios de comunicación.

- ¿Imponen de cerca Jove, Riera, López Isla o Gianni?

- En un determinado momento sí, pero el trato es afable y cercano. Están comprometidos con Galicia y tienen un conocimiento espectacular.