El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer su confianza en culminar con éxito la reforma del modelo de financiación autonómica, a pesar de que en el proceso de negociación abierto cada comunidad vaya a defender sus intereses.

Cataluña, Valencia, Madrid, Murcia, Extremadura, Asturias y La Rioja han expresado sus discrepancias con el modelo presentado por el Ejecutivo, sumándose a Galicia en las críticas, mientras que Baleares espera ver actuaciones concretas, Castilla-La Mancha está "a gusto" en el proceso y la Ciudad Autónoma de Ceuta ha valorado el reconocimiento de sus especificidades.

Rodríguez Zapatero aseguró que el Gobierno tiene unos principios "firmes", que son el respeto a los Estatutos de Autonomía y a la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, pero ha señalado también que está abierto a escuchar todas las sugerencias autonómicas en un diálogo multilateral y bilateral.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, denunció, por su parte, que el modelo de financiación autonómica no menciona "ni una vez" la palabra "solidaridad", punto que consideró importante para Galicia.

Mientras tanto, las autonomías prosiguen con sus maniobras para ganar posiciones. El Gobierno de Asturias mantendrá su oposición a un modelo perjudicial para los intereses de la comunidad autónoma y Cataluña y Valencia acordaron desarrollar una "estrategia común" para intentar que la financiación esté de acuerdo con su aportación a las arcas del Estado.