X. M. del Caño / ourense

Anxo Quintana, en su calidad de líder del BNG, lideró ayer una protesta por "los incumplimientos" del "Gobierno amigo" de Zapatero, que están demorando la llegada a Galicia de la alta velocidad. El también vicepresidente de la Xunta, cuyo formación salvó la pasada legislatura a la ministra Magdalena Álvarez de la reprobación en el Congreso, advirtió de que habrá más acciones reivindicativas, si Fomento no agiliza las obras para que el tren entre en funcionamiento en 2012.

Quintana exigió al Ejecutivo central que no sólo destine el 8% de su inversión a Galicia, sino que además "la ejecute, para poder hablar de cumplimientos". El líder nacionalista se propuso tomar el relevo de Castelao y del Partido Galeguista, que ya en la II República reclamaban un tren digno y moderno para la comunidad. "Ahora estamos en el mismo punto, necesitamos conseguir que el AVE llegue y lo haremos con herramientas que Castelao no tenía entonces, la fuerza del nacionalismo y la unidad de los gallegos", aseveró Quintana, que encabezó una marcha, arropado por 300 militantes nacionalistas, hacia la que debe ser la entrada del AVE en la comunidad, en Lubián (Zamora), y allí fue recibido por el alcalde socialista, Felipe Lubián. La jornada de protesta discurrió bajo un sol abrasador, estuvo amenizada por un grupo de gaiteiros y el colofón fue una comida al aire libre.