La crisis económica obliga a la contención, y no sólo a las empresas, sino también a las Administraciones, de tal modo que si el sector público en Galicia ha contribuido a aminorar las cifras del paro en los últimos años, en el futuro no será tan decisivo, al menos en el caso de la Xunta. La directora xeral de Función Pública, Mar Rodríguez, anuncia a partir de ahora una ralentización en la creación de puestos de trabajo. A partir de 2009, las ofertas de empleo público no serán tan abultadas.

- Galicia es la tercera comunidad, donde el sector público más contribuye a la creación de empleo, ¿por qué se ha impulsado tanto el empleo público?

- En los últimos años, el crecimiento de las administraciones públicas en la comunidad ha sido relativamente importante, y se ha concentrado en la sanidad, los servicios sociales y la educación. El envejecimiento de la población explica la necesidad de más trabajadores en el Sergas y de potenciar los servicios sociales. En la enseñanza, hubo un repunte de la natalidad en los últimos años y también una apuesta decidida por la calidad.

- ¿La administración autonómica seguirá creciendo?

- La puesta en marcha de la Ley de Dependencia obligará a la creación de nuevos puestos de trabajo, pero caminamos hacia un contexto restrictivo por el momento económico en que vivimos, lo que nos obligará a ralentizar la creación de empleo en la Administración autonómica. La oferta pública de empleo de este año no se mudará, pero las de futuros ejercicios no serán tan expansivas. Además, con la implantación de nuevas tecnologías, el Gobierno gallego pretende abrir un nuevo frente.

- ¿Cuál?

- Tiene que haber una redistribución de personal. Tenemos que reconducir a una parte de nuestros trabajadores hacia otras tareas, y ya hemos empezado. Este año, hemos decidido que la matriculación para las oposiciones en la Xunta debe ser vía internet, de este modo no hay que coger unas sesenta mil peticiones por escrito e introducirlas en el ordenador. En consecuencia, ya nos ahorramos un trabajo y los empleados que antes hacían esta tarea, ahora se pueden dedicar a otra actividad. El objetivo final es que si disminuye la carga de trabajo, el funcionario pueda ofrecer al ciudadano una mejor atención.