El pazo de Baión, que fue embargado en 1995 a Laureano Oubiña y Esther Lago, ya es propiedad de Condes de Albarei. A media tarde de ayer, el presidente de la cooperativa, Guillermo Rodríguez, y la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, firmaron en un notario de Sanxenxo el contrato de compraventa, por un montante de 15 millones de euros, que ahora el Gobierno español debe dedicar a la lucha contra la droga. Y después, Condes de Albarei organizó una fiesta en el propio pazo, para que las 400 familias que forman parte de esta cooperativa cambadesa conociesen de primera mano el inmueble y sus 22 hectáreas de viñedo.

Acudieron más de 500 personas, y ante ellas Carmen Moya realizó una entrega simbólica de las llaves del pazo a Guillermo Rodríguez, y a partir de ese momento todo fueron sonrisas y satisfacción. Condes de Albarei, que se compromete a destinar el 15% de su facturación anual a planes de lucha contra la droga, y a contratar a drogodependientes en proceso de reinserción laboral, abre una nueva página en la historia del pazo de Baión, hasta ahora símbolo en Galicia del enriquecimiento ilícito de los capos del narcotráfico.

El conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, que estuvo presente en la fiesta, apuntó que “el pasado del pazo de Baión, con sus sombras, tiene que quedar atrás”, y apuntó que la adquisición de Condes de Albarei supone “un paso adelante” no sólo para la cooperativa de Castrelo, sino también para la viticultura gallega.

Por su parte, el gerente de Condes de Albarei, Xavier Zas, explicó que pretende convertir el pazo en un referente a nivel español en enoturismo. Una vez rehabilitado, acogerá un pequeño hotel y un salón para congresos. La previsión es que reciba 50.000 visitantes en 2010, aprovechando el tirón del Año Jacobeo.

En cuanto al viñedo, que son 22 hectáreas, la cooperativa pretende que sirva para producir 20.000 botellas anuales de un vino de lujo, que se vendería principalmente en el propio pazo. Tanto el inmueble como las cepas se encuentran en mal estado, por lo que será necesario invertir una gran cantidad de dinero para recuperarlos, hasta diez millones de euros.