Muchos de los proyectos presentados al histórico concurso eólico de Galicia, en el que se van a repartir casi tantos megavatios (MW) como los que ahora hay funcionando, apuestan por abrir nuevos parques. Para ejemplo, las solicitudes encabezadas por las grandes alianzas de empresarios de la comunidad -aproximadamente la mitad de las peticiones-, la mayoría, sin experiencia en el sector. Ante el riesgo de una masificación de aerogeneradores en la comunidad, la Consellería de Innovación incluyó la repotenciación de los parques actuales como un criterio más, puntuable, a la hora de dar las concesiones. Pero parece que a la Consellería de Medio Ambiente no le basta. El departamento que dirige el socialista Manuel Vázquez advierte al del nacionalista Fernando Blanco que debe "primar" la mejora de las instalaciones que ya existen "frente a la instalación de nuevos" para "minimizar" la superficie ocupada y "afectar lo mínimo posible" la calidad del suelo en el que se ubican.

La llamada de atención de Medio Ambiente no es gratuita. El desarrollo de la energía eólica en Galicia, uno de los grandes objetivos de la Consellería de Innovación desde la entrada del BNG en la Xunta, está pendiente todavía de un plan sectorial en el que se marquen, entre otras cosas, en qué zonas se permitirá el levantamiento de más aerogeneradores. Un plan acompañado de la correspondiente Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) que revisarán los expertos del equipo de Manuel Vázquez. Sin su visto bueno, no saldría adelante y pondría en peligro el reparto de los más de 2.300 MW entre el centenar de peticiones entregadas y una inversión de 7.000 millones de euros hasta 2012, sin contar los proyectos industriales que se ofrecen en la puja, como el famoso traslado de Ence. impulsado por Jove, Campo, Rey y la propia papelera.

Como paso previo, Medio Ambiente acaba de remitir a Blanco un "documento de referencia" para la elaboración de la EAE donde avisa también de la importancia de "evitar" los espacios de relevancia ambiental por ser "sensible" o que vayan a ser incluidos en la ampliación de la Red Natura. Las recomendaciones van más allá, con "la retirada" de las instalaciones que en la actualidad ocupen un área protegida o en la antesala de serlo.

Un límite que beneficia a los promotores tradicionales

Un elevado porcentaje de los casi 3.00 MW de potencia eólica que están instalados en Galicia -la segunda comunidad con más parques, tras Castilla-La Mancha- están en recintos antiguos, con décadas en funcionamiento y aerogeneradores que casi, casi, se han quedado obsoletos. Hoy en día, por cada uno de los antiguos molinillos hay tecnología que permite generar el triple de energía. La renovación permitiría mantener el mismo número de parques y elevar su capacidad productiva.

Por eso la condición de la Consellería de Medio Ambiente beneficia a los promotores que ya operan en Galicia -como Acciona, Endesa, Iberdrola, Ecyr, Gamesa, Eufer...-, y que durante la polémica que les enfrentó a la Consellería de Innovación por los nuevos criterios en la concesión de potencia -la participación pública de la Xunta en los parques casi acaba en los tribunales- apostaban por impulsar la repotenciación en detrimento de la construcción de nuevas instalaciones.

Una idea que tampoco desagrada al gestor de la red eléctrica, la empresa REE, que recuerda la importancia de tener bien repartida la potencia para no poner en peligro el sistema y evitar los temidos "huecos de tensión".