El colegio público de Beariz, en Ourense, ya no se llama Francisco Franco. Oficialmente desde hace un mes su denominación es Centro de Educación Infantil y Primaria de Beariz. Es el primer centro que muda en Galicia de nombre y cumple así la Ley de Memoria Histórica, pero no será el único. En Marín, el Instituto Salvador Moreno está a punto de convertirse en el Instituto Illa de Tambo. Así lo decidió el consejo escolar.

También inició ya los trámites para cambiar su antigua designación el instituto Calvo Sotelo en la misma localidad de Pontevedra. En la comunidad, hay una veintena de centros escolares con nombres de dirigentes de la dictadura y la Ley de la Memoria Histórica, aprobada en octubre de 2007, obliga a que a partir de ahora se les conozca bajo otra denominación.

La Consellería de Educación, en cumplimiento de la norma, ordenó a los Servicios de Inspección que informaran a todos los colegios afectados de la entrada en vigor de la ley.

El departamento de Laura Sánchez Piñón no es el único que está impulsando la modernización de los nombres. También la Consellería de Sanidade ha decidido finalmente que el hospital Juan Canalejo pase a llamarse Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, y que así caiga en el olvido la figura de este falangista gallego.

Marcha atrás de Sanidade

Al equipo de María José Rubio le costó tomar la decisión, pues en un principio defendió que el hospital herculino no podía cambiar de nombre, alegando que es un centro de prestigio internacional y se le conoce por Juan Canalejo y no de otra forma. Sin embargo, finalmente ha dado marcha atrás en su intención inicial.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, opinaba ayer al respecto que "la obligación y la vocación" de su Gobierno es cumplir la Ley de Memoria Histórica. Pérez Touriño confirmó que la Consellería de Sanidade "está tramitando el cambio de denominación" y aseguró que la Xunta "seguirá trabajando para aplicar la ley".

Vivienda y voto emigrante

El titular del Gobierno autonómico hizo estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, en la que se dio el visto bueno al proyecto de Ley de Pesca de Galicia, pero no al proyecto de Ley de Vivienda de Galicia, tal como había anunciado el lunes la consellería Teresa ´Táboas.

Touriño explicó que no se aprobó la norma impulsada por Vivenda por "una cuestión de calendario" y que será la próxima semana cuando reciba luz verde. El presidente de la Xunta aseguró que el proyecto de la Ley de Vivienda "ya está tramitado, cerrado y no hay ninguna discrepancia" en el seno del bipartito que pudiese estar detrás de la supuesta demora.

El titular del Ejecutivo gallego, a preguntas de los periodistas, confirmó, por otra parte, que en la sesión de ayer del Consello de la Xunta no se abordó la reforma legislativa para acortar el recuento del voto emigrante.

"No estaba previsto en el orden del día. Este proyecto está en análisis, en tramitación", declaró Touriño, quien también dijo que "no hay previsión" de cuando puede aprobarse, pues todavía no hay acuerdo entre socialistas y nacionalistas, que discrepan del mandato del Parlamento autonómico.