La pesca ha representado un papel destacado en la vida de este empresario vigués desde siempre. "Ya mi bisabuelo, don Ánxel Bastos, fue armador", comenta. Y ha sido la pesca el principal motor de su fortuna a través de las sociedades mixtas. Propietario de Corvima Fishing, Bastos exporta cada año miles de toneladas de merluza y de otras especies, el 97% de las cuales viene para el mercado español. "Exportamos casi todo, porque aquí la gente no quiere pagar por el pescado. Prefiere ir a la costa, echar una liña y llevárselo gratis para casa", bromea este vigués. Su influencia ha sido también determinante para que otras empresas pesqueras españolas -fundamentalmente gallegas- sean hoy las principales explotadoras de los ricos caladeros del país sudafricano.

Cooperación

Pero los negocios no lo son todo en la vida de este vecino de Bouzas. Bastos fue el creador de la Casa del Mar de Walvis Bay y es el presidente de la Bastos Foundation -dedicada a labores sociales y de cooperación-. Además, está embarcado en un proyecto para poner en marcha una escuela de ecoturismo, y ya ha dado los primeros pasos para entrar en el negocio del uranio.