X. A. Taboada / Santiago

Acuerdo frustrado en el Parlamento y bronca en el Consello de la Xunta. La creación de una comisión de seguimiento entre los gobiernos central y autonómico de seguimiento de las obras del AVE en Galicia va camino de enquistarse, dado que los grupos parlamentarios no lograron ayer, en su segundo intento, consensuar una propuesta común y Pérez Touriño y Anxo Quintana se enfrentaron en una acalorada discusión durante la reunión del Consello de la Xunta que continuó a la conclusión del mismo.

La razón es la misma que lleva toda la semana marcando la agenda política. Mientras PP y BNG quieren trasladar a la Cámara autonómica el acuerdo de la pasada semana en el Congreso para reforzar la presión al Ministerio de Fomento sobre los plazos del AVE -basado en exigir la ejecución del AVE y del Eje Atlántico en 2012- mediante una propuesta de los tres grupos, el PSOE presentó su propia propuesta, que si bien reclama para Galicia un 8% de la inversión territorializada del Estado y exige iniciar cuanto antes el tramo que atraviesa la mina de Serrabal, deja al margen el Eje Atlántico y no quiere saber nada de una iniciativa conjunta, apelando a que cada grupo presente la suya para luego debatirlas en septiembre en el Parlamento.

Para intentar acercar posturas, Anxo Quintana renunció a presidir la comisión de seguimiento, cediendo el puesto a la conselleira de Política Territorial.

Pero este gesto de Quintana no sirvió de nada, porque el PSOE y el propio Touriño entendían que este puesto de control de las obras no le correspondía a Quintana y que podrá haber las iniciativas parlamentarias que se quiera sobre el AVE, pero la responsabilidad de la ejecución y control de las obras es del Gobierno. "Y no la delego", declaró Touriño al terminar el Consello.

Lo cierto que es las diferencias se mostraron con toda evidencia en la reunión de ayer del Gobierno gallego, donde Touriño y Quintana discutieron acaloradamente sobre el papel y la actitud de cada uno en la futura comisión de seguimiento del AVE. La disputa continuó al abandonar ambos la sala de reuniones del Consello, cosa que hicieron con el gesto tenso y un tono de voz elevado, según testigos presenciales, antes de meterse los dos en una sala privada.

En el Parlamento el nivel de desencuentro no fue tan alto, pero lo suficiente como para que fracasara el segundo intento de consensuar una postura común para determinar con "firmeza" la posición de Galicia ante las obras del AVE. El PSOE y Touriño insisten en que por su parte hay toda la voluntad para llegar a un acuerdo, pero demandan a PP y BNG que presenten iniciativas con las que poder comparar la propuesta socialista.

Pero populares y nacionalistas sostienen que el PSOE "no asume como un asunto de Estado" la creación de la comisión y que sólo pone "obstáculos" para impedir que los grupos parlamentarios firmen una iniciativa conjunta.