Empresarios de firmas suministradoras del grupo Marbar expresaron ayer su satisfacción por la orden internacional de búsqueda y captura dictada por el Juzgado Número dos de Tui contra el gerente, Manuel Martínez Barros, que permanece en paradero desconocido desde el pasado día 21 de enero y al que se vincula con el alzamiento de bienes de su grupo empresarial y de planificar su propia desaparición. Los empresarios expresaron su confianza de que "se cumpla" con firmeza la orden dada y de que ésta "no sea en balde".

La localización de Martínez Barros, explican, podría aportar luz para esclarecer la situación del grupo de empresas que se enfrenta a una administración concursal con una demanda de 1.800.000 euros de deuda presentada por parte de los empresarios y de más de 25 millones de euros por parte de entidades bancarias.

Uno de los industriales afectados, Daniel Castiñeira opinaba ayer que "se están dando los pasos esperados. El Juzgado ya ha actuado". Valora que "la búsqueda internacional ordenada por el Juzgado de Tui garantiza más opciones para que el gerente aparezca". Señala que siguen los comentarios de que está en otro país, posiblemente Brasil. Julio Carrera, titular de otra de las empresas, no cree que la medida judicial influya en el proceso de administración concursal. En todo caso, confía "en lo que resuelva el juez". El empresario Manuel Magdalena tiene claro que la orden judicial está muy bien "si se cumple y no se dicta en balde". Cree que el gerente de Marbar no está muy lejos y está seguro de que está al corriente de lo que afecta a su grupo empresarial.

Serafín Fernández, de la CIG, es el más efusivo al aplaudir la medida tomada por la juez"que "pone a cada cual en su lugar". Espera que se aplique la Justicia con todo su rigor y que las medidas de búsqueda sean efectivas para la detención del empresario que días previos a su desaparición vendió maquinaria y patrimonio del grupo de empresas, dejando en la calle a 48 trabajadores, la mayor parte ya recolocados.