La lucha judicial contra los incendios forestales empieza a conseguir sus primeros resultados importantes desde la creación de la Fiscalía gallega especializada en delitos de Medio Ambiente. El año pasado 35 incendiarios fueron condenados en Galicia, siete veces más que en 2005 cuando apenas se lograron cinco sentencias de cárcel y casi el doble que en 2006, cuando se dictaron una veintena de condenas.

Esta espectacular evolución del número de procesados se debe a varios factores, aunque la Fiscalía de Medio Ambiente asegura que el fundamental es la mejora de la investigación, que en los dos últimos años ha ido sumando medios técnicos y personales a la persecución en exclusiva de los incendiarios. "No hay muchos más procedimientos porque eso depende sobre todo del número de incendios, pero sí están mejor investigados. Y eso facilita que las causas vayan a juicio más y mejor armadas", subraya Álvaro García Ortiz, fiscal coordinador de Incendios en Galicia desde 2004.

Este trabajo previo para reunir pruebas concluyentes explica que de los 43 juicios por delitos de incendio que se celebraron en 2007 sólo ocho acabaran en sentencias absolutorias. La mayoría de estos procedimientos, con todo, acumulan un importante retraso y se refieren a delitos cometidos uno, dos y hasta tres años antes. "El goteo de sentencias es lento porque son procedimientos largos y complicados. En 2007, por ejemplo, la mayoría de los casos venían de 2004, alguno de 2005 y otros de 2006", explica el fiscal.

Éste es, de hecho, otro factor determinante a la hora de explicar el aumento de las condenas de los dos últimos años ya que el número de juicios, como explica el fiscal especializado en Incendios de Pontevedra, David De la Fuente, varía en función de la mayor o menor actividad incendiaria de los años precedentes. En este sentido, el enjuiciamiento el año pasado de los primeros delitos cometidos en 2006 -cuando se quemaron en Galicia casi 100.000 hectáreas y se detuvo a 200 personas- contribuyó también a incrementar el número de juicios: 43 frente a los 21 del año anterior.

El reparto provincial de la actividad incendiaria coincide con el de los juicios. El año pasado la mitad de los procesos judiciales por este tipo de delitos se celebraron en la provincia de Pontevedra, la más castigada por el fuego los dos años anteriores. De los 21 juicios celebrados contra incendiarios, 18 acabaron en condena frente a los siete de 2006.

Le sigue Ourense, donde 11 incendiarios se sentaron en el banquillo de los acusados, en A Coruña hubo una decena de juicios y Lugo sólo registró uno.

Policía y Guardia Civil detuvieron a un centenar incendiarios

Desde que la oleada de incendios de agosto de 2006 movilizó a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad en la lucha contra el fuego, el balance anual de detenciones en Galicia se ha incrementado notablemente. El pico más alto se alcanzó en 2006, cuando 194 presuntos incendiarios fueron puestos a disposición judicial por parte de Policía autonómica, Guardia Civil y Policía Nacional. El año pasado el nivel se mantuvo y la cifra rondó las 180 detenciones, casi el doble que los últimos años.

En lo que va de 2008, el ritmo parece que se mantiene y cuando todavía no se ha iniciado la campaña de máximo riesgo de incendios en la que se practican el grueso de las detenciones, Guardia Civil y Policía autonómica ya llevan 49 detenidos cada una. Por provincias, Pontevedra encabeza el ranking como en los últimos años con 38 de las 98 detenciones. Le sigue Ourense con 24, A Coruña con 22 y por último Lugo, con 14.