A los datos, a la estadística pura, las asociaciones gallegas de enfermos dependientes les ponen voz. Critican la lentitud en la valoración de pacientes, que muchas veces ya están examinados de antemano porque reciben pensiones de minusvalía, y la falta de medios del Gobierno gallego para hacer frente a la aplicación de la ley. Varias agrupaciones de Vigo coinciden en señalar que ha habido evaluaciones para las que las familias tuvieron que trasladar a los enfermos, con los problemas que supone mover a una persona dependiente. Denuncian falta planificación. "Sigue siendo un caos", apunta la responsable de una de las asociaciones. "Para los que no tienen ayuda como la nuestra -dice otra- todavía es peor".