La Universidad de Vigo lidera el desarrollo del primer satélite gallego de utilidad científica y educativa, cuya tecnología patentada en la comunidad podría ser aplicada al ámbito de las telecomunicaciones. La Agencia Espacial Europea seleccionó el lunes la propuesta impulsada por el operador público Retegal S.A., el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y el campus vigués para poner en órbita un pequeño satélite durante el vuelo inaugural de la lanzadera espacial europea Vega, en invierno de 2009.

El anuncio, que podría abrir la puerta en un futuro a un satélite comercial e institucional propio, lo realizó ayer en Santiago el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien calificó el hecho de una "magnífica noticia para Galicia" y un importante paso hacia la aparición de nuevas empresas de telecomunicaciones gallegas.

La aplicación de nanotecnología hará posible el lanzar al espacio un equipo de pequeñas dimensiones -aproximadamente un decímetro cúbico y un kilogramo de peso- pero altas prestaciones, similares a las que hasta hace pocos años ofrecían satélites de mucho mayor tamaño.

Permitirá homologar y validar en vuelo dos sistemas de telecomunicaciones y energía desarrollados por el consorcio gallego, constituido a finales de 2007 y que contará con la colaboración del INTA, dependiente del Ministerio de Defensa, y el recién creado Ministerio de Ciencia y Tecnología.

El proyecto, denominado "Dieste" y dirigido por el profesor de la Escuela de Telecomunicaciones de Vigo Fernando Aguado, fue seleccionado entre un total de 25 propuestas de las mejores universidades europeas. Finalmente, el gallego será el único español de los seis micro o picosatélites de carácter científico que llevará al espacio como carga útil la lanzadera europea que saldrá a finales de 2009 de la Guayana francesa.

El coste de su diseño, construcción y desarrollo supera el millón de euros, de los que la compañía gallega Retegal aporta 300.000. Su moderado presupuesto se debe a que el lanzamiento y la integración del equipo a la carga de Vega lo sufraga la Agencia Espacial Europea y no sus promotores.

La Xunta espera que la puesta en órbita de su picosatélite abra en Galicia "un campo de investigación estratégico en el campo de las comunicaciones digitales, la mejora de los sistemas fotovoltaicos y la gestión de satélites de telecomunicaciones".

Durante su intervención de ayer posterior al Consello de la Xunta, Touriño resaltó que la iniciativa no persigue explotar comercialmente un satélite de comunicaciones, aunque sí la enmarcó dentro de las estrategias presentadas por la Fundación para a Sociedade do Coñecemento y la Consellería de Innovación para la puesta en órbita de un satélite gallego.

La decena de investigadores vigueses involucrados en el proyecto tienen hasta el invierno de 2009 para finalizar la construcción del equipo, en la que de forma pionera podrán participar los alumnos de la Escuela de Telecomunicaciones de Vigo y la Escuela de Informática de Ourense. Sus creadores partirán de un modelo standard de CubeSat, un microsatélite de 10 por 10 centímetros, y con un peso aproximado de un kilogramo, en su vertiente más simple.

Además de desarrollarlo, el presidente de la Xunta avanzó ayer que desde el campus vigués se realizará el seguimiento del equipo gallego durante los seis meses que durará la misión, que pondrá a prueba el potencial de Galicia en el ámbito de las telecomunicaciones.