Encontrar petróleo frente a las costas gallegas no es una utopía. Pese a que hubo intentos fallidos en el pasado, los geólogos no descartan que el subsuelo marino de la plataforma litoral gallega esconda depósitos de hidrocarburos. El problema es que practicar sondeos para encontrar estos recursos es una operación costosa y las principales compañías petrolíferas han preferido hasta ahora apostar sobre seguro explorando otras zonas donde ven más probabilidades de extraer petróleo.

En España se han descubierto yacimientos petrolíferos en Ayoluengo (Burgos), que es además el más antiguo, así como en el mar Mediterráneo, el Golfo de Valencia, mar Cantábrico, Valle del Guadalquivir y el Golfo de Cádiz. De hecho la producción interior de crudo en España ronda las 260.000 toneladas, unos 34.000 barriles, cantidad insignificante si se tiene en cuenta que, por ejemplo, sólo Venezuela produce tres millones de barriles diarios.

Además de estos pozos petrolíferos ya en explotación en España, diversas compañías están practicando sondeos en otras zonas en busca de nuevos yacimientos. Repsol, por ejemplo, realiza estudios frente a la costa de Málaga, Valencia y también en el litoral asturiano, frente a la ciudad de Gijón.

En Galicia no hay ningún permiso vigente para explorar la existencia de depósitos de crudo en el litoral. Los últimos sondeos realizados fueron los impulsados por la compañía Eniepsa frente a la costa de Pontevedra y por Taurus en Vigo.

En estos estudios no se halló petróleo pero sí se encontró lo que los científicos llaman "trampas geológicas". "El petróleo se forma a partir de la maduración de materia orgánica durante miles de años y para que se conserve depende de la porosidad de determinadas rocas. Para que un yacimiento exista el crudo debe acumularse en lo que llamamos trampas", explica el catedrático de Estratografía de la Facultad de Ciencias (Vigo), Federico Vilas Martín.

En los sondeos realizados con anterioridad frente al litoral de Galicia se localizaron algunas de estas "trampas", sin embargo estaban secas. "Fue una primera aproximación. El hecho de que los antecedentes hayan resultado negativos no quiere decir que con nuevas tecnologías y explorando más se pueda encontrar algo", explicó Vilas.

Aunque la estructura geológica sobre la que se asienta Galicia es granítica y en este material es imposible la acumulación de petróleo, el catedrático de la Facultad de Ciencias advierte de que bajo estas capas de granito pueden aparecer rocas de edades más antiguas aptas para almacenar crudo.

De no hallarse hidrocarburos podría extraerse otro recurso cada vez más en boga: el gas. Los expertos desconocen, sin embargo, si estas "trampas" que podrían encontrarse en el litoral de Galicia son lo suficientemente grandes para justificar la inversión que requiere iniciar una prospección.

"Es carísimo", apunta Federico Vilas. De hecho, el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas de Galicia, Juan Pedro García, ve "difícil" que alguna empresa se interese en explotar este recurso en la comunidad autónoma.