La memoria de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Pontevedra recoge un incremento generalizado en la mayoría de modalidades delictivas. No obstante, la conclusión que extrae el fiscal jefe, Juan Carlos Aladro, es que no se trata de un aumento "alarmante" en el índice de criminalidad ya que no crece de forma "seria". Sí calificó cuando menos de "sorprendente" la subida de un 28% en el número de homicidios y asesinatos que se investigaron en 2007 en la provincia. Así, las 18 muertes violentas que se produjeron en 2006 se contraponen a las 25 del pasado ejercicio y devuelven a la provincia a las cifras de 2005, cuando se produjeron 27 víctimas mortales.

También se produce un incremento "no muy significativo" en el número de lesiones dolosas, un total de 15.117 frente a 12.124 de 2006; y un descenso en las imprudentes.

Los malos tratos en el ámbito familiar también crecen, así como los delitos contra la libertad, que aumentan un 3,74% (detenciones ilegales, coacciones, entre otros). Asimismo, el pasado año también se alcanzaron un total de 134 agresiones sexuales (frente a las 116 de 2006) y 3 violaciones, frente a un único caso hace dos años. En cuanto a los delitos contra la familia (abandonos o impagos de pensiones) se produce un "abultado" incremento de un 36,94% con respecto a 2006. El Ministerio Público registró 367 casos de este tipo. El fiscal jefe atribuye este hecho a que el ciudadano acude a la vía penal en lugar de la civil buscando una resolución más rápida y quizás más contundente. No hay comparativa con el 2006 en el caso de abandono de niños, pero sí están registrados 7 casos el pasado año en la provincia.

Crecen también los delitos contra el patrimonio, aunque descienden los de "más riesgo" como son los robos en viviendas (un 33,8% menos) y con intimidación (un 20,26%). Aumentan un 2,5% los de fraude y crecen de forma importante (un 74%) contra la propiedad intelectual.