X.M. del Caño / Ourense

La Confederación Hidrográfica del Norte y la Consellería de Medio Ambiente admiten que a consecuencia del vertido de más de 50.000 litros de gasóleo procedentes de una planta de Adif en Ourense han llegado restos de gasóleo al Miño, aunque "diluidos, dentro de los parámetros que permite la ley". Equipos técnicos de ambos organismos dedicaron la jornada de ayer a buscar manchas de gasóleo en el cauce fluvial, especialmente en los remansos, ante el temor de que se haya producido una contaminación de mayor magnitud.

El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Norte, Manuel Gutiérrez, reconoció ayer durante una comparecencia que realizó en Ourense junto al alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, que el gasóleo que no queda retenido en los lodos de la depuradora "va al río, en unas proporciones bastante diluidas". Según explicó, en las muestras tomadas "parece que no existen afecciones ni se ven concentraciones o acumulaciones importantes".

Por su parte, el Ayuntamiento de Ourense explicó que la planta depuradora ha duplicado su ritmo para hacer frente al vertido y, de esa forma, la retirada de fangos pasó de 20 a 40 toneladas cada día, con lo que el procesado de hidrocarburos "continúa satisfactoriamente".

En todo caso, un equipo de técnicos de la Confederación Hidrográfica y de la Xunta recorren el río para localizar posibles concentraciones de gasóleo y "limpiarlas en el menor tiempo posible".

El delegado provincial de Medio Ambiente, Francisco Fumega, explicó que si se encuentra alguna mancha retirarán la contaminación aspirándola con bombas desde una barca, para llevarla a Sogarisa, donde se practicaría un tratamiento de lodos.

El teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, pide que el departamento de Medio Ambiente del Concello abra un expediente de investigación para dilucidar todas las circunstancias que rodearon al vertido. Según explica, es necesario aclarar si tras una fuga inicial de 25.000 litros de gasóleo, Adif volvió a llenar el depósito con 30.000 litros más, que también fueron a parar a la red de saneamiento. "Si realmente se confirma, alguien debería responsabilizarse de eso porque es algo disparatado", denunció Sánchez Vidal.

El alcalde, Francisco Rodríguez, indicó que el Concello va a estudiar lo sucedido, tal como propone Sánchez Vidal, y "exigirá responsabilidades a Adif, en el caso de que corresponda".

El BNG muestra una gran indignación contra el silencio de ADIF. Por esta razón, el senador nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza solicita la comparecencia en el Senado del presidente de Adif para que aclare las circunstancias en las que se registró el vertido. Por su parte, el PP también ha reclamado explicaciones en las Cortes de la secretaria de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz.