Los médicos también se ponen enfermos y eso entra en contradicción con su misión de curar. Por esta razón, los sindicatos alegan que, a diferencia de los demás trabajadores, los facultativos no pueden permitirse ir al trabajo sino están completamente sanos. "Se imagina a un cirujano en la mesa de operaciones estornudando o moqueando, pues lo mismo ocurre con el personal de enfermería o en los ambulatorios", señala el responsable de la Federación de Sanidade de UGT, Javier Martínez. "Hay que tener en cuenta que hay enfermedades que se trasmiten por vía aérea y se está en contacto con personas enfermas", explica.

Tanto UGT, como la CIG o Comisiones Obreras rechazan de forma tajante que pueda haber un abuso por parte de los médicos a la hora de pedirse bajas. En todo caso, la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública apunta que los facultativos son un sector profesional "con facilidad" para conseguirse un permiso por enfermedad. "Acceden a ellas a través de sus compañeros de trabajo", apunta el portavoz de esta plataforma, Manuel Martín.

Este médico de atención primaria advierte incluso que puede haber casos en los que se utilicen las bajas como "instrumento de presión o lucha laboral" frente a la administración. Según sus datos, el absentismo laboral entre el personal sanitario es mayor que entre otros trabajadores.

Por otro lado, el mayor número de bajas laborales en Atención Primaria en comparación con las que se dan en los hospitales puede tener, según la CIG, otra justificación. Así Manuel Moreira explica que los facultativos de los ambulatorios están obligados a solicitar un permiso si se ponen enfermos desde el primer día, mientras que en los centros hospitalarios pueden faltar hasta tres días sin necesidad de tramitar la baja.