El tiempo se acaba y la Consellería de Medio Ambiente tiene que responder a las solicitudes de autorización ambiental integrada presentadas por las empresas Elnosa y Ence. En este momento crucial para el futuro del complejo industrial de Lourizán, la Asociación pola Defensa da Ría (APDR) convocó una manifestación que ayer sacó a las calles de Pontevedra a cerca de 3.000 personas que dejaron claro su "absoluto rechazo" a la permanencia de las fábricas de cloro y pasta de papel en su actual ubicación y reclamaron a la Xunta que "cumpla su compromiso de sacar a Ence de la ría". Una actuación que, tal como recalcó el presidente de la APDR, Antón Masa, "tienen que llevar a cabo en esta legislatura, pues no se sabe quien pueda gobernar en la siguiente".

La movilización estaba secundada por cerca de medio centenar de colectivos sociales, entre ellos las cofradías del fondo de la ría y la Asociación galega de comunidades de montes.

Antón Masa expresaba ayer su confianza en que "la Xunta tome nota de la opinión de los ciudadanos y se piense el coste social que tendrá el dar autorizaciones ambientales integradas a empresas que incumplen la legislación ambiental".

Entre los manifestantes estaban dos habituales contra la permanencia de Ence y Elnosa en Lourizán: el alcalde Miguel Fernández Lores (del BNG) y la teniente de alcalde Teresa Casal (del PSOE), cuyas formaciones comparten gobierno no sólo en el concello sino también en la Xunta, administración que tiene la última palabra en la concesión de las autorizaciones ambientales integradas. Ambos estaban acompañados por sus respectivos compañeros en el grupo municipal.

Fernández Lores se declaraba ayer "preocupado" por la previsible concesión de la autorización ambiental a Ence y a Elnosa, lo que sería "un paso atrás". Para el alcalde una decisión en este sentido reflejaría que "no se dan pasos firmes para dejar claro a las empresas que se tienen que marchar de la ría".

Recuerda Miguel Fernández Lores que "la ciudadanía de Pontevedra ha dicho por activa y por pasiva que no quiere Ence en la ría" y no dar pasos concretos para que se avance en su partida es "una especie de traición con los ciudadanos y respecto al compromiso de la Xunta".