El portavoz de Asuntos Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, advirtió ayer al Ejecutivo español de que "ningún gobierno legítimo del mundo puede negociar ni con piratas ni con terroristas", a la vez que reclamó la implicación de Naciones Unidas y de la OTAN para atajar el incremento de actos de "delincuencia internacional organizada" que se está produciendo en aguas próximas al Cuerno de África y en el Estrecho de Malaca.

En declaraciones en el Congreso, el diputado popular reiteró que su formación va a dar un "margen de confianza" al Gobierno y que apoya las medidas puestas en marcha para conseguir la liberación de los marineros del Playa de Bakio, secuestrado en Somalia.

En este contexto, confirmó que el Grupo Popular, en aras de su "sentido de Estado y actuando con responsabilidad", va a solicitar que las comparecencias de miembros del Gobierno que pidió nada más conocerse el apresamiento se aplacen hasta que el pesquero vasco sea liberado. No obstante, De Arístegui dejó claro que esta decisión del PP no puede interpretarse como "un cheque en blanco" y que en cuanto esta crisis se resuelva, el Ejecutivo deberá dar las explicaciones pertinentes en el Congreso.

Aunque señaló que su partido "en ningún momento ha creído" que las autoridades españolas fueran a "negociar con piratas", avisó de que el Ejecutivo debe limitarse a hacerlo con los gobiernos legítimos con influencia en la zona. El diputado del PP también rehusó entrar en la polémica sobre la conveniencia o no de pagar rescates en estos casos.

Lo que sí reclama el PP es que Naciones Unidas y la OTAN se impliquen en la lucha contra la piratería porque, en su opinión, "no se había visto nada igual desde el siglo XVI". De Arístegui explicó que este fenómeno está creciendo en aguas importantes para la economía mundial.