Ambos ejecutivos han plasmado hoy en la declaración suscrita en la IX cumbre astur-gallega celebrada en Santiago de Compostela sus posturas comunes en torno a este proceso, a las que no descartan sumar a comunidades como Castilla y León o Extremadura antes de afrontar la negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

El texto reclama que este proceso se aborde de forma multilateral, el mantenimiento de la solidaridad y la cohesión territorial y que la atención a criterios como el envejecimiento, la dispersión de la población o la orografía gane importancia frente al número de habitantes como criterio de reparto.

Según han señalado en rueda de prensa los presidentes de Galicia y Asturias, Emilio Pérez Touriño y Vicente Álvarez Areces, respectivamente, el nuevo modelo debe dar una mayor relevancia al Fondo de Compensación Interterritorial -"hasta ahora medio congelado"- para hacer frente a la pérdida de ingresos derivada de la reducción de las cantidades que hasta ahora aporta la Unión Europea.

Para Areces, las políticas de reequilibrio territorial en España se han realizado fundamentalmente con fondos europeos, pero la salida de varias comunidades del Objetivo 1 de la UE por el incremento de su renta, que les permitía recibir el mayor nivel de ayudas, hace necesario que dicho fondo "juegue un mayor papel".

En cuanto al proceso de negociación del nuevo modelo financiero, Touriño ha advertido que "será acordado o no será" en un marco multilateral como el Consejo de Política Fiscal y que "no son los territorios los que financian, son los ciudadanos, que son los que tienen derechos y eso es lo que dice la Constitución".

"No creo posible que en la España del siglo XXI y gobernando un presidente socialista vayamos a dar un paso atrás en la igualdad en la prestación de servicios a los ciudadanos independientemente del territorio donde vivan", ha añadido el presidente de la Xunta.

A su juicio, a la hora de revisar los criterios de gasto de las diferentes comunidades autónomas se deben computar "las necesidades reales de gasto" de forma que los servicios que se prestan tengan un nivel similar independientemente de donde se presten sin que ellos suponga un mayor esfuerzo fiscal para los ciudadanos.

En este sentido, el presidente gallego ha recordado que ambas regiones sufren un "sobreenvejecimiento" de su población y que el hecho de contar con un mayor porcentaje de ciudadanos de más 85 años que otras comunidades "genera derechos y costes" y hace crecer "de forma exponencial" el gasto sanitario.

Touriño ha contrapuesto esta situación con la derivada de dar un mayor peso a la hora de establecer los criterios de reparto al número de habitantes ya que, ha subrayado, el aumento de la población, además de incrementar los costes de los servicios que se prestan, genera ingresos derivados de una mayor actividad económica.

La puesta en común de los criterios de ambas comunidades para afrontar la revisión del modelo financiero autonómico es el aspecto más destacado de la declaración suscrita por ambos gobiernos al término de la IX cumbre que celebran, una iniciativa a la que se ha dado un nuevo impulso desde 2006 y a la que se ha dado carácter anual.