X. A. Taboada / Santiago

La comunidad gallega quedará hoy bajo los efectos de un importante temporal de viento y lluvia, con ráfagas de hasta cien kilómetros por hora, precipitaciones previstas de 40 litros por metro cuadrado en doce horas y hasta nevadas en las montañas más altas. Ante sus posibles consecuencias, la Dirección Xeral de Protección Civil ha decidido activar la alerta naranja en las cuatro provincias, siguiendo las indicaciones de la Agencia Estatal de Meteorología.

El episodio meteorológico adverso, que ya comenzó ayer por la tarde, pero de forma moderada, tendrá continuidad hoy con mayor intensidad. Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología hablan de vientos de procedencia sur que llegarán a los 100 kilómetros por hora, sobre todo en puntos altos y en los ayuntamientos costeros orientados en la dirección del viento.

Las precipitaciones previstas podrán acumular los 40 litros en 12 horas en municipios de las provincias de Pontevedra y A Coruña, mientras que en las zonas de montaña de Lugo y Ourense, podría incluso caer nieve hasta formar una capa de cinco centímetros.

Protección Civil informó de que también en el mar habrá un temporal de viento cuyos efectos comenzaron a notarse ayer, pero que hoy irán en aumento y se esperan rachas del suroeste de fuerza 8 a 9 en toda la costa.

La Dirección General de Protección Civil ha recomendado a los ciudadanos que retiren cualquier objeto que se pueda caer a la calle desde tejados, ventanas o balcones, así como evitar el paso cerca de edificios en ruinas, árboles o paneles de publicidad.

La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para las próximas horas, con todo, discrepa ligeramente con el pronóstico de MeteoGalicia, servicio dependiente de la Xunta y que ayer no preveía una situación tan adversa. De hecho, el meteorólogo Lino Naranjo asegura que ambos pronósticos coinciden en que Galicia registrará hoy lluvias generalizadas pero discrepan sobre la intensidad del viento. Los modelos utilizados por MeteoGalicia prevén rachas moderadas con intervalos "localmente fuertes" vinculados a alguna tormenta, aunque sin llegar a alcanzar los 100 kilómetros que llevaron a la Xunta a decretar la alerta naranja. Con todo, Lino Naranjo resta importancia a estas discrepancias, que aunque "no son habituales", atribuye a la utilización de "modelos meteorológicos" distintos. "La escala de pronóstico que manejan en Madrid es muy general porque abarcan toda la Península y nosotros somos más específicos", explica.