El jurado popular formado por nueve personas declaró ayer no culpable, con el voto de cinco frente a cuatro, al ex brigadista acusado de un presunto delito de incendio forestal ocurrido en un monte del barrio ourensano de O Pino en agosto de 2006, al considerar que no hay pruebas suficientes que determinen su culpabilidad. El fuego que se le imputaba coincidió con una serie de incendios que asolaron los montes de Ourense y sus alrededores, así como con la ola de fuegos que sufrió toda Galicia ese mismo verano.

El jurado popular no encontró culpable al ex brigadista porque "no hay un informe pericial que determine la existencia de gasolina ni diluyente en la zona del incendio", porque "en la garrafa donde el acusado había repostado 1.50 euros de combustible no faltaba líquido después de la detención" y porque "no hay ningún testigo que afirme que vio al acusado plantar o avivar el fuego en dicha zona", aunque fue detenido por sospechas en el mismo lugar del incendio. Tras este veredicto, el caso queda visto para sentencia.

Durante el desarrollo del juicio, el fiscal y la acusación particular, que representa en este caso a la Consellería de Medio Rural, consideraron en todo momento culpable al acusado por quemar y avivar el fuego en este monte, que puso en peligro varias viviendas de la zona, basándose en los informes periciales que revelan que su vehículo no perdía gasolina, por lo que no está justificada la compra de combustible la noche del incendio. El presunto autor de los hechos justificó esta adquisición, precisamente porque su coche perdía gasolina.

Por este delito, la fiscalía solicitaba una pena de prisión que se eleva a cinco años y una multa de 18 meses, a razón de 12 euros al día, mientras que la acusación particular reclama cinco años de cárcel y una multa de 18 meses a 30 euros diarios y en el caso de no abonarlos un año de prisión a mayores. Las dos partes también solicitaban la inhabilitación para poder desarrollar cualquier tipo de trabajo forestal o de vigilancia.

"Un coche muy viejo"

Por su parte, la defensa pidió la libre absolución del acusado, al considerar que es inocente y que los hechos narrados durante el juicio por la acusación no son los correctos. Así, durante el juicio celebrado ayer en la Audiencia Provincial, el imputado Julio P.D. declaró que "siempre" llevaba gasolina en el coche "porque es un vehículo muy viejo de unos veintiocho años y desde hacía varios meses perdía combustible".

Los tres peritos declararon que se les pidió un estudio del coche privado del acusado, a petición de la defensa, para detectar posibles fugas de combustible, pero tras realizar comprobaciones en reposo, en circulación y búsquedas de fugas con el vehículo en varias posiciones, no apareció ninguna, aunque sí confirmaron que el automóvil estaba en bastante mal estado.