De poco vale que Galicia viva en los próximos años una auténtica revolución energética, con un incremento de más de 2.300 nuevos megavatios (MW) de potencia eólica, la entrada en funcionamiento de los ciclos combinados de As Pontes y Sabón y las previsiones de multiplicar las instalaciones que generan electricidad a partir del sol, si no hay capacidad para dar salida a tanto aumento en la producción. El sistema se desestabilizaría. Por eso, Red Eléctrica de España (REE) trabaja, entre otras, en una nueva línea de evacuación hacia Portugal, que permitirá duplicar los intercambios de electricidad de la comunidad con el país vecino. El diseño se está ultimando. Los técnicos de la compañía, que se encarga de la gestión del transporte de la electricidad, están ya haciendo mediciones sobre el terreno para decidir cuál de las alternativas que se manejan para el traslado es la más idónea.

La conexión con Portugal será una de las grandes bazas de la nueva planificación energética del Ministerio de Industria, que dará una idea de la fotografía del sistema de la electricidad y el gas en España hasta 2016. El documento definitivo con esta línea y el resto de infraestructuras previstas en Galicia y en el resto de España se publicará en breve. Si no hay sorpresas, el nuevo enlace internacional -que la Comisión Nacional de la Energía iguala en importancia con el tan demandado refuerzo con Francia- estará listo en 2014, según confirma el delegado de REE en el noroeste, Carlos González Patiño.

El proyecto, fruto de un acuerdo de REE con REN, su homóloga en Portugal, contempla dos líneas de 400 kilovoltios (Kv) para unir Cartelle (Ourense) con Pazos de Porbén (Pontevedra) -donde, además, se construirá una subestación-, de donde saldrá a su vez otra línea de 400 kv también hacia la frontera lusa. Como consta en el borrador de la planificación energética del Gobierno central, los numerosos núcleos de población dispersos en la zona y el cauce del río Miño han obligado a manejar varios posibles trazados.