El acuerdo que la plataforma sindical formada por CC.OO, UGT y CIG demanda de la patronal pasa por la concesión a los trabajadores de dos días de asuntos propios, así como la jubilación anticipada y días por fallecimiento y enfermedad de familiares más allá del primer grado, que sólo incluye a padres o hijos.

Así lo explicó, en declaraciones a Europa Press, el responsable del Transporte de Mercancías de UGT, Cándido Graña, quien reivindicó también que los accidentes de tráfico de los camioneros y transportistas sean reconocidos como accidentes laborales, y que se incrementen "tanto las dietas como los salarios"

En cuanto a las dietas, denunció que éstas, en las rutas internacionales, no cubren la comida en un restaurante ni el hotel, por lo que los conductores tienen que comer y dormir "muchas veces" en el camión. En clave salarial, indicó que los camioneros perciben 26,60 euros al día, por lo que, tras 23 días al mes "fuera de casa", perciben poco más de 600 euros mensuales. "¿Cómo se puede trabajar tanto por ese dinero?", cuestionó el sindicalista.

Por su parte, el secretario nacional de la Federación Galega de Alimentación, Mar, Transportes, Téxtil e Telecomunicacións (Fegamt) de la CIG, Xosé Fernández Piñeiro, criticó que los trabajadores del sector cuenten con un convenio "con un importante atraso histórico, salarios miserables y un trabajo difícil", por lo que "apenas" aceptarán modificaciones en el anteproyecto. "Es que ya es un anteproyecto de mínimos", defendió.

INTENTOS DE NEGOCIACIÓN.

Cándido Graña recordó que "ya en diciembre", la plataforma sindical trató de sacar adelante la revisión anual del convenio y la patronal "no se decidió" hasta la "amenaza de huelga en marzo". No obstante, aunque se personó en la reunión del pasado día 26 de marzo, la patronal aseguró que "no iba a negociar ninguna de las propuestas", relató el sindicalista.

Durante los días que siguieron a la citada reunión, los sindicatos decidieron explicar a los trabajadores que la patronal "se levantó de la mesa" y "dar margen" a la patronal para "reflexionar y ser más responsable". Sin embargo, tras una asamblea celebrada ayer en la ciudad de Vigo, se decidió "ir a la huelga para negociar mejoras sociolaborales y económicas en uno de los convenios más bajos del Estado".

"La situación es insostenible, no se puede mantener esta precariedad durante más tiempo, pero tendrán que negociar, porque una paralización del sector del transporte implica a todos los suministros de alimentación y a toda la industria en general", asumió y apostilló que esta situación responde a los "caprichos de unos señores que ni siquiera se sientan a negociar".

A respecto de esta negativa, el sindicalista de la UGT criticó que la patronal vincule su negativa a negociar las condiciones laborales de los trabajadores a la subida del gasoil, a pesar de que "ya se lo repercuten al cliente en el precio de los productos y a la vez piden ayudas a la Administración".

Además, Fernández Piñeiro avanzó que la patronal podría convocar la mesa de negociación "para tratar de desactivar la huelga", pero advirtió de que "si no hay propuestas y modificaciones sustanciales", el parón "seguirá adelante".