Precisamente, en este departamento es en uno donde se han producido más modificaciones en estos 32 meses de PSdeG y BNG al frente del Ejecutivo gallego, ya que también han abandonado sus cargos el secretario xeral del Servizo Galego de Saúde, el director xeral de la División de Asistencia Sanitaria y la directora de la división de Recursos Económicos.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se refirió a esta situación en la rueda de prensa posterior al Consello semanal de su Gobierno y consideró "razonable" que exista "un cierto grado de rotación" en una consellería "compleja" como la de Sanidade, "de las más complicadas en cualquier Gobierno autonómico que tenga la competencia exclusiva en la materia".

El de Sanidade no es el único caso en el que el secretario xeral cesó en su puesto antes del fin de legislatura, ya que esta situación se repitió en las Consellerías de Vivenda, Economía y Presidencia. También se fueron los encargados de las Secretarías Xerais de Relacións Exteriores y de Vicepresidencia e Relacións Institucionais.

DIRECTORES XERAIS.

Asimismo, el Consello de la Xunta decretó en estos años los ceses de numerosos directores xerais, como los de Transportes; Recursos Mariños; para o Deporte; del Gabinete de Presidencia; y de Planificación Económica e Fondos Comunitarios, el último de todos el pasado 27 de marzo. Capítulo aparte merece la Consellería de Presidencia, donde fueron cesados, además de su secretario xeral, los directores de Función Pública, Protección Civil y Xustiza, además de varios subdirectores y del director de la EGAP.

Además, se produjeron cambios entre los delegados provinciales de los departamentos de Educación, Política Territorial, Medio Ambiente, Vivenda y Cultura. También hubo relevos en la dirección del Instituto Galego de Estatística, en el Instituto Enerxético de Galicia, en el Xurado de Expropiación y en la dirección y la presidencia de Portos de Galicia.

La mayor parte de los ceses obedeció a motivos personales de los afectados, como pasó en el último de los registrados, del secretario xeral de Sanidade; mientras que otros se produjeron para ocupar cargos dentro de la administración que habían dejado vacantes ceses previos, como el paso del director del IGE, José Colino, a la Dirección Xeral de Planificación Económica.

En algunas ocasiones las marchas vinieron derivadas de haber sido elegidos para otras responsabilidades, como en el caso de Julia Chamosa, que dejó el Xurado de Expropiación para ocupar la Gerencia de Urbanismo en Vigo; o en el de Vicente Irisarri, que accedió a la Alcaldía de Ferrol tras pasar por la Presidencia de Portos de Galicia.

PARLAMENTO.

La renovación en esta legislatura no sólo se produjo en el poder Ejecutivo, ya que en el Parlamento gallego ocho de los candidatos electos en los comicios autonómicos de 2005 no siguen ocupando un escaño en la Cámara, por diversas razones.

Los primeros en abandonar el Hórreo fueron los nacionalistas Fernando Blanco, Ánxela Bugallo y Carme Adán, que renunciaron para centrarse en su labor en la Xunta. El popular Manuel Fraga pasó a ser senador por designación autonómica, su compañero Xosé Manuel Barreiro se fue a la Diputación de Lugo tras las elecciones municipales y el ex conselleiro y diputado del PP Xosé Cuiña falleció en diciembre de 2007.

Tras las generales, la socialista Margarita Pérez Herraíz cambió su escaño en el Parlamento gallego por uno en el Congreso de los Diputados y en el último pleno celebrado dejó su acta Abel Losada (PSdeG), que precisamente ahora ocupa un alto cargo, ya que en el Consello del pasado jueves fue nombrado director xeral del Gabinete de Presidencia.