El decreto de Normas do Hábitat Galego no sólo ha generado malestar entre promotores y arquitectos, sino que ha desencadenado un enfrentamiento abierto entre los socios del bipartito. La Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) ha presentado un recurso contencioso contra esta normativa por considerar que invade su autonomía municipal. Esta decisión la tomaron PSOE y PP valiéndose de su mayoría en la Fegamp y sin el respaldo del BNG, que defiende el decreto de la Consellería de Vivenda y ataca a los socialistas por aliarse con los populares y "preocuparse más por los intereses de los promotores que por la calidad de vida de la gente".

El Bloque exigió ayer a la dirección socialista que "recapacite y procure poner fin a la pinza PP-PSOE en la Fegamp". Los nacionalistas creen que esta entidad municipalista, que preside el socialista Carlos Fernández, es más crítica con los proyectos de las consellerías del Bloque. "Lo que no debemos es propiciar el uso partidista de las instituciones porque eso le hace un flaco favor a la Federación de Municipios", aseguró ayer el alcalde de Allariz y miembro de la ejecutiva de la Fegamp.

A estas quejas se sumó el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, que advirtió a la Fegamp que "se equivoca". En su opinión, "no es momento de protestar" contra una medida que pretende "viviendas dignas". "Se intenta entre otras cosas que los miembros de familia nos choquen por los pasillos cuando se cruzan. ¿Tan grave es eso?", apuntó el dirigente nacionalista.

La decisión de recurrir la norma ante el Tribunal Superior de Xustiza la adoptó la ejecutiva de la Fegamp el pasado 17 de marzo gracias a los 15 votos a favor de PP y PSOE y con la negativa de los dos representantes del BNG.

El argumento del presidente de la Federación Galega de Municipios, Carlos Fernández, es que este decreto que regula las características de construcción de las viviendas gallegas afecta a los planes urbanísticos municipales y podría reducir en hasta un 15 por ciento la edificabilidad.

Estas críticas del presidente de la Fegamp contrastan con la postura del BNG. "Estas normas responden a una demanda social de mejorar la calidad de vida de la gente", argumentó Francisco García. La actitud de PSOE de aliarse con el PP en contra de este decreto de la Consellería de Vivenda ha disgustado a los nacionalistas. "Nos sentimos incómodos en la Fegamp", confesó el alcalde de Allariz.

El secretario de Acción Municipal del BNG, Roberto Mera, también arremetió contra PP y PSOE por representar el "inmovilismo, el pasado y las políticas anacrónicas". El responsable de las políticas locales del Bloque reprochó además a populares y socialistas que alerten sobre un posible incremento del precio de las viviendas con la nueva normativa. "Se acuerdan ahora después de que el coste de los pisos creciera exponencialmente durante diez años", censuró.