El Secretariado General del Pueblo Gitano en España resalta la propuesta de integración realizada por Vicepresidencia de Igualdade e Benestar Social, que dirige Anxo Quintana, y pide colaboración a la Diputación de Pontevedra.

Tras una jornada matutina de encuentros en Santiago y Pontevedra, el secretario general del Pueblo Gitano en España, Manuel Rodón, solicitó hoy la colaboración de la Diputación Provincial pontevedresa a un proyecto de integración que trasladó a la institución provincial, argumentando la gran experiencia que la Asociación Romaní asegura tener en esta materia.

Para el secretario general del Pueblo Gitano la propuesta de crear poblados de transición, formulada por el vicepresidente de la Xunta Anxo Quintana, es una buena iniciativa para lograr la integración socio-laboral "siempre y cuando se trabaje con calidad, coordinación y un calendario adecuado, para que las viviendas de tránsito no se perpetúen y acaben convirtiéndose en un problema crónico".

Para ello consideró "imprescindible" que las administraciones cuenten con las opiniones de los portavoces del colectivo gitano, ya que "no tenemos varitas mágicas pero sí ganas de trabajar y mucha experiencia".

En este sentido Rodón apuntó que "a veces cuando se desarrollan medidas a favor del pueblo gitano, el dinero no se gasta adecuadamente porque se basa en una política del café para todos, sin preguntarnos si lo queremos sólo o con leche".

Tras señalar que la Unión Nacional del Pueblo Gitano hizo un "diagnóstico de la situación real" de los gitanos en Galicia, Rodón aseguró que "en el resto de España se hicieron realojos mucho más complicados, que afectaron a poblaciones de entre 6.000 y 10.000 personas".

Colaboración de los gitanos

Después de reiterar que "desde la coordinación la integración es posible", Manuel Rodón pidió la "colaboración de los gitanos en este proceso porque la convivencia con el otro enriquece", y demandó de los payos la "necesaria comprensión, solidaridad y discriminación positiva".

En su opinión la oposición vecinal suscitada en Pontevedra al realojo de familias gitanas de O Vao, perteneciente al municipio de Poio, obedece a "oscuros y malsanos intereses políticos" que generaron una alarma que no se corresponde con la realidad. En su opinión, "en O Vao puede haber casos puntuales de actividades ilegales pero no se puede dar por hecho que esto afecta a todo el poblado".