Galicia, junto con Murcia, Extremadura y Andalucía, tiene un índice de gasificación muy por debajo de la media nacional. Una barrera que superan con creces Navarra, Asturias, La Rioja, País Vasco, Cantabria, Madrid y Cataluña, según un reciente informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Durante 2006, el sistema gasista suministró combustible a 1.224 ayuntamientos -el 15% de todos los municipios españoles- , donde se concentra el 72% de la población.

La penetración del gas en España está desigualmente repartida. Hay autonomías que rondaron al final de ese ejercicio el 53% y otros que rondaban el 5%. En el caso de Galicia, el número de concellos con suministro era de 58. Y dentro de cada una de las comunidades, las diferencias entre localidades son muy destacadas. A mayor cantidad de población, más distribución de gas.

Así, prácticamente el 100% de las ciudades españolas con más de 100.000 habitantes y el 80% de los que tienen más de 50.000 tienen acceso al gas natural, según los datos de la CNE. En las tres ciudades gallegas más grandes en población -Vigo, A Coruña y Ourense, que suman 644.712 vecinos- existe el servicio, al igual que en las cuatro que se mueven entre los 50.000 y 100.000 habitantes -Santiago, Ferrol, Lugo y Pontevedra-. El gas ha llegado también a la totalidad de las ciudades gallegas de hasta 25.000 habitantes, y hasta los 5.000, sólo en un 31% de ellas.