Tienen menos de 28 años. Y todos también una denuncia por consumo o posesión de drogas en lugares públicos. Un centenar de jóvenes gallegos se acogió el pasado año al programa "Alternativa" impulsado por el Sergas y la Delegación del Gobierno en Galicia, que les permite interrumpir el proceso administrativo que se sigue contra ellos, con multas que suelen rondar los 300 euros, por cursos sobre prevención.

En las sesiones con los jóvenes se abordan desde los recursos de atención a las drogodependencias en Galicia, hasta la legislación que hay para este tipo de casos, pasando por cómo poder evitar las situaciones de riesgo de consumo. Se trata de prevenir, donde, según la Consellería de Sanidade cree que hay que invertir más esfuerzos, tal y como recoge el Plan Galego de Drogas 2007-2009. De hecho, si los jóvenes están diagnosticados como drogodependientes o tienen ya alguna sanción anterior por consumo o posesión no pueden participar en el programa.

El objetivo de Sanidade es llegar a cuantos voluntarios sea posible, además de mejorar el conocimiento de los jóvenes sobre las drogas y sus efectos. Otra de las finalidades de "Alternativa" es incrementar la sensibilidad de los padres y las madres sobre la necesidad de actividades preventivas e implicarlos en su desarrollo.