Sí, lo que se repite hasta la saciedad estos días por la calle, que si parece verano o que las temperaturas que nos acompañan no son normales a estas alturas del año en Galicia, es cierto. Nada habituales. Los termómetros se quedaron en algunas localidades muy cerca del récord histórico en un mes de abril. Tanto ayer como el pasado jueves, el mercurio se disparó hasta casi los 30 grados en Ourense, los 28 en Pontevedra, 25 en Vigo y alrededor de los 22 en Ferrol y A Coruña. En todos los casos, unos 10 grados por encima de la media de las máximas en los últimos treinta años en la comunidad durante el arranque de la primavera.

Detrás de este tiempo más propio de julio o de agosto está, según Meteogalicia, un potente anticiclón centrado al sur de Irlanda que está dejando "valores muy altos" en las temperaturas. Incluso en las mínimas. Salvo en Lalín -donde los termómetros cayeron hasta 1 grado-, en el resto de la comunidad las noches están siendo muy agradables, con hasta 16 grados en Vigo, 10 en Pontevedra, 12 en Vilagarcía y, aunque más bajas, superiores a los 10 grados también en la provincia de A Coruña. En Ourense y Lugo, alrededor de los 8.

El buen tiempo continuará hoy, con cielos despejados y temperaturas muy similares. La cosa cambia a partir de mañana. La borrasca que desde hace días merodea cerca de las islas Azores, muy floja porque no recibe fuerza de ninguna masa de aire frío, entrará por la costa portuguesa provocando una caída de las temperaturas de hasta cinco grados en toda Galicia y la posibilidad de lluvias. El lunes el empeoramiento será mayor.