La comisión de Peticiones de la Eurocámara ha decidido este lunes dar seguimiento a las denuncias presentadas contra la mina de Corcoesto, en la comarca coruñesa de Bergantiños, por la asociación Petón do Lobo, representada por Ana Martina Varela, y la Plataforma pola Defensa de Corcoesto, que al no poder asistir delegó en la ex eurodiputada Ana Miranda (BNG) para que la representase.

Se trata, han recordado, de un proyecto de actividad de extracción de oro a cielo abierto previsto en el municipio de Cabana de Bergantiños (A Coruña) en la zona de Corcoesto, situada a 140 metros del Río Anllóns, parte de la red Natura 2000. Las peticionarias lamentan los "efectos devastadores" que tendrían las actividades extractivas para la zona.

La Comisión Europea ha indicado que la Xunta está actualmente tramitando un procedimiento de negatoria de los permisos --el Gobierno gallego comunicó el pasado octubre que rechazaba el proyecto por no cumplir los requisitos económicos--, por lo que no han podido identificar ninguna infracción de la normativa europea. Sin embargo, la comisión de Peticiones mantendrá la queja abierta, a la espera de que se formalice el rechazo.

El eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo ha asegurado que si la Xunta niega los permisos, "las preocupaciones se disipan", pero si, en cambio, esta negativa no tiene lugar, será necesario confirmar el impacto que podría tener la mina.

Por su parte, el representante de Izquierda Unida, Willy Meyer, ha celebrado la decisión de la Xunta, aunque ha defendido la necesidad de mantener abierta la petición, mientras que el eurodiputado de Aralar, Iñaki Irazabalbeitia, ha apostado por mantenerla abierta hasta que caduque la declaración de impacto ambiental, dentro de cinco años.

El eurodiputado del grupo popular Francisco José Millán Mon ha cedido a la opinión de los otros grupos: "Si ustedes quieren esperar, me parece razonable". Sin embargo, el también popular Carlos Iturgaiz ha pedido no "enredar" en "debates estériles". "Como no hay autorización, no hay caso. Este asunto no da más de sí", ha zanjado.

Ana Miranda ha considerado, en declaraciones a Europa Press, que esta decisión es "un gran éxito" porque es "una garantía de que se va a seguir vigilando" y analizando información si el proceso se reactiva. La petición, ha explicado, seguirá abierta mientras esté vigente la declaración de impacto ambiental --tiene validez durante cinco años--, dado que, pese al anuncio de la Xunta de paralizar el proyecto, este documento no ha sido anulado.

Miranda ha recordado que "no hay una publicación oficial de la anulación" del proyecto, "solo unas declaraciones del presidente de la Xunta del 15 de octubre".

Por su parte, uno de los portavoces de la Plataforma de Defensa de Corcoesto e Bergantiños, Braulio Amaro, se ha remitido también a las declaraciones del presidente gallego y ha objetado que conoce, "por otras fuentes, que siguen trabajando en el tema". "La cosa está tranquila, pero no finiquitada", ha dicho, en alusión a la posibilidad de que se retome el proyecto minero. "Tenemos una espada que nos cuelga sobre el cuello", ha resumido.