Seis de cada diez españoles tienen miedo a ser víctimas de engaños mediante el robo de datos bancarios por internet o al usar las tarjetas de crédito para compras on-line. Y las denuncias por ese tipo de estafas se han multiplicado en los últimos cuatro años. El aumento de la ciberdelincuencia ha movido a las fuerzas del orden y a algunas organizaciones especializados en consumo y seguridad informática a difundir consejos para reducir el riesgo de fraudes. Con carácter general, sugieren estar alerta y usar el sentido común.

- En el cajero. La Guardia Civil aconseja no sacar dinero en los cajeros que están en la calle, "y si no hay más remedio, que se trate de pequeñas cantidades". "Tape el número secreto y no use uno demasiado fácil, como la fecha de nacimiento", añade. Y apostilla un texto del instituto armado: "Nunca facilite el número secreto de su tarjeta, ni siquiera a los empleados del banco".

- Contra el "phishing". Este tipo de fraude se realiza normalmente a través del correo electrónico por quienes intentan obtener datos de la víctima (códigos de tarjetas o de claves de banca on-line) para suplantar su identidad en las entidades financieras. Generalmente, los delincuentes envían correos electrónicos simulando que son de un banco. Los expertos recalcan en primer lugar que el banco nunca pide por correo datos a los clientes, de modo que por principio hay que desechar cualquier mensaje con esos contenidos. Como norma general, se sugiere también no enviar información confidencial por correo electrónico. "No abra los mensajes ni archivos adjuntos de remitentes desconocidos", afirma la Guardia Civil.

- En la banca electrónica. Los especialistas en ciberseguridad aconsejan en primer lugar no entrar en el área privada del banco cuando se está operando con una red "sin control", como las de cibercafés, centros comerciales...Una forma de verificar que se está en la página web auténtica del banco es observando la dirección en el explorador: las páginas en las que es necesario utilizar usuario y contraseña tienen que empezar por la combinación de letras "HTTPS".

- Al comprar por internet. Lo ordinario es que se solicite del usuario el número de tarjeta, la fecha de caducidad y los últimos números del código de autentificación que aparecen en el reverso. Los especialistas aconsejan desconfiar de las páginas que piden información personal detallada. También de aquellas que ofrecen gangas o empleos con altas remuneraciones. Un buen hábito es disponer de una tarjeta virtual recargable. El delincuente se la encontrará vacía sin consigue acceder a ella.

- En caso de robo o pérdida de la tarjeta. Denunciarlo y comunicarlo a la entidad antes de 24 horas. Si no se aprecia negligencia (por ejemplo, que el titular lleve el número secreto en la cartera junto a la tarjeta), los seguros de la banca suelen cubrir las pérdidas en que se pueda incurrir.