Millones de españoles tienen suscrito al menos una póliza de hogar con alguna de las numerosas compañías de seguros que operan en nuestro país. Sin embargo, son probablemente muy pocos los que han dedicado tiempo a leer la letra pequeña de sus contratos. A pesar de que las cláusulas que las aseguradoras incluyen en sus pólizas son numerosas, variadas y muy importantes, a menudo existe un enorme desconocimiento acerca de la cobertura que nos ofrecen los contratos que firmamos.

Pese a que en la mayoría de ocasiones la letra pequeña sirve para a las compañías de seguros para dejar constancia y detallar aspectos que se excluyen en la cobertura de las pólizas suscritas, en esta parte de los contratos también figuran todas aquellas situaciones, accidentes y sucesos que sí están cubiertos. A menudo, sin embargo, los asegurados desconocen exactamente qué cubre su póliza, por lo que no es raro que los particulares corran con los gastos de siniestros que en realidad debería asumir la compañía.

Aunque la amplitud de cada cobertura dependerá fundamentalmente de la compañía con la que hayamos contratado la póliza y del tipo de contrato, te contamos cinco circunstancias que probablemente estén cubiertas y quizá desconozcas:

Robo fuera de casa. Lee la letra pequeña de tu póliza porque es probable que tu seguro de hogar cubra los robos que se hayan producido fuera del domicilio. En algunos casos, incluso puede cubrir la indemnización por ropa estropeada a causa del robo.

Uso fraudulento de tarjetas. Algunos seguros de hogar también garantizan las pérdidas económicas provocadas por el uso fraudulento a manos de terceros o robo de las tarjetas de crédito de las que sea titular el tomador o las personas que convivan en el domicilio objeto de la póliza.

Asistencia en viaje. Algunas pólizas garantizan la cobertura en el caso de que nos encontremos de vacaciones y el suframos una enfermedad. Entre los servicios ofrecidos destacan los gastos de regreso y transporte, hospitalización o defunción de un familiar, gastos de curación en el extranjero, de repatriación en caso de fallecimiento del asegurado?

Accidentes fuera del hogar. ¿Sabías que si por ejemplo vas a una tienda y tu hijo rompe un objeto es probable que tu seguro del hogar cubra el percance? Muchas pólizas contemplan este tipo de cobertura, denominada de responsabilidad familiar y que supone que la aseguradora se hace cargo de los daños causados a terceros por cualquier miembro de la familia. En muchos casos, también las mascotas están incluidas en esta póliza.

Deterioro de alimentos en el frigorífico. Al igual que las pólizas contemplan los daños producidos en el hogar por sobretensiones y cortocircuitos, en muchos casos también incluyen indemnizaciones por la pérdida de los alimentos del frigorífico a causa por ejemplo de una avería o de un apagón eléctrico.