Fin de semana de nervios y lunes de pánico en los mercados. Igual que pasó con España y la aprobación de la línea de rescate de hasta 100.000 millones de euros para nuestra banca, en sábado, de nuevo, el Eurogrupo decidió aprobar un rescate financiero a Chipre, de menor cuantía (10.000 millones) pero de consecuencias mucho peores y directas para el ciudadano, al imponer pérdidas a los depósitos de los chipriotas. Además, para evitar la huida de dinero y asegurarse el cobro se decretó un 'corralito' en las isla que prohibía transferencias, retiradas masivas de dinero en cajero (limitando los 1.000 euros) y cancelando la banca online, lo que llevo al miedo de la mayoría de chipriotas a perder sus ahorros. ¿Por qué unas medidas tan drásticas para un rescate financiero cuatro veces inferior -y diez veces por debajo del límite máximo total- de España? ¿Se puede extender a otros países como Italia o España?

La dureza del rescate viene intrínseco a la "peculiaridad" del sistema financiero chipriota en un país con unos impuestos sobre las empresas muy bajos, que hace que sea destino de fondos de sus vecinos (griegos) e incluso otros países como Rusia que mueven su dinero dentro de la zona euro con una mayor permisividad. El resultado, una banca que multiplica por 7 el PIB del país y que su quiebra (muy afectada por sus inversiones en deuda de Grecia) llevaría a la de Chipre. Imagínense que le pasaría a Suiza si su banca quebrara. Por ello, más allá de la cuantía, lo que hace por una parte especial este rescate es que afecta a todo el sistema financiero, y que a diferencia de España, la economía no está tan diversificada, por ello se "aprieta" al ciudadano con estas tasas obligatoria por la que esperan recaudar unos 5.800 millones de euros.

Miles de españoles ya han sufrido su "corralito" particular

El endurecimiento del rescate, y que el FMI se negara a intervenir, es una dura señal de que los tiempos pueden estar cambiando y que las ayudas de la UE futuras no son ni ilimitadas ni con las mejores condiciones. El rescate financiero que recibió España sí tuvo condiciones beneficiosas, tanto por la cuantía máxima cerrada (lo que nos garantiza poder pedir más de lo 40.000 millones recibidos), el interés muy por debajo del tipo de mercado y largo periodo de carencia. Pero también afectó a miles de consumidores, y mucho. Las quitas (pérdidas) en preferentes y valores de preferentesdeuda subordinada, en un proceso que no ha acabado. Por ejemplo, Liberbank (entidad resultado de la fusión de Caja Astur - CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura) está en estos días en un proceso de canje de deuda subordinada por acciones, con la cláusula que si más del 10% de los tenedores de deuda se niegan, el FROB impondrá el canje obligatorio con posiblemente pérdidas importantes. El problema es que cuando estas acciones salgan a bolsa un mes después y tal y como ha advertido la CNMV, se producirán fuertes pérdidas.

La gran diferencia entre España y Chipre, es que por un lado en España había un cesto con manzanas podridas y otro con "relativamente" sanas, lo que hizo que buena parte de nuestro sistema se salvara de medidas drásticas, mientras en Chipre el problema es del todo el sistema. Y de nuevo, también la diferencia de tamaño, que hace que sea más factible imponer medidas estrictas a países pequeños, aunque aquí no hemos sido ajenas a estas, y a los pocos meses de que se aprobaba el rescate financiero sufrimos recortes y subidas de impuestos que ya supusieron que salieran (y salgan) de nuestro bolsillo miles de millones de euros.

Del miedo a los mercados a los posibles problemas bancarios en España

Un corralito en España, es bastante improbable por no decir imposible. Pero el miedo es libre. De momento la prima de riesgo que cotizaba alrededor de los 320 puntos, muy pareja a la italiana se ha disparado hasta los 365 puntos a la espera de la votación del parlamento chipriota. Si es un efecto coyuntural (como con el repunte tras las elecciones Italianas) su importancia será muy relativa, lo grave sería que generara desconfianza otra vez en el euro y volvamos a la espiral de tipos altos y por tanto mayores pagos de intereses por la Deuda, lo que sería una piedra más en el camino del ajuste del déficit.

Pero también nos podemos encontrar otro "problema", y es que repetimos, el miedo es libre. Y si un ahorrador, que por obra y gracia del Banco de España y los límites de tipos de interés impuestos a los depósitos, recibe tan sólo un 1,25% (cuando los precios siguen subiendo a una tasa del 2,8%) y teme que pueda suceder algo parecido con su dinero tan poco rentable, acabe guardándolo en el 'colchón'. Todo está "conectado" y de momento arrancamos con mucha incertidumbre y temores ante los que hay que actuar rápidamente. En primer lugar, acelerando más aun el proceso de reestructuración financiera, que lleve a que se terminen procesos abiertos de subasta (Catalunya Banc) se encuentre salida a otros (NovaGalicia Banco) y el resto de entidades (especialmente Bankia) comiencen a mejorar sus resultados. No pedir más de los 40.000 millones ya solicitados es vital, y poder ofrecer resultados positivos que lleven a pensar que en un futuro no muy lejano se devolverá las ayudas sin problemas, también. Pero no debemos perder de vista como evolucionaran los depósitos en los próximos meses, si caen de forma importante, desequilibrando nuestro sistema financiero, habrá que tomar medidas contrarias que "incentiven" el ahorro, necesario para que pueda haber préstamos. Cuando un cuerpo está "enfermo", un resfriado en Chipre puede acabar en neumonía en España si no se actúa adecuadamente.