Después de semanas de una espiral sin fin de malas noticias económicas, la tregua ha llegado en el mes de agosto, proporcionándonos un cierto alivio, más cuando estamos a muy pocos días de que se pongan en marcha las medidas de ajuste aprobadas el 11 de julio y que afectarán de forma muy importante a todos los ciudadanos.

El máximo referente de este cambio, lo tenemos en la prima de riesgo, que en una caída tan vertiginosa como fue su subida, se aleja de los 500 puntos básicos, y desde el nivel de 460 que ha alcanzado este lunes, abaratará el coste record de la Deuda de las últimas subastas. Una buena noticia sin duda, pero ¿Por qué se ha producido esta bajada?

Por un lado están las circunstancias ajenas a nuestra economía, como la menor liquidez de los mercados en el mes de agosto y el aumento de rentabilidad del bono alemán que estrecha los márgenes con el resto de la Deuda, pero la causa fundamental está en el convencimiento del mercado de la petición del rescate por parte de España, presumiblemente en lo que se ha denominado "rescate blando" que supondría la compra masiva de Deuda, está ya en puertas.

Certezas e incertidumbres

Aunque esta opción sigue teniendo las reticencias de Alemania y su banco central, el Bundesbank, es la más plausible, y si se hace en un volumen suficiente, debería dejar el nivel de la prima de riesgo en cuotas "asumibles" por el Estado.

Esta modalidad de rescate tiene ventajas e inconvenientes frente a una intervención en toda regla por parte de la Unión Europea, la ventaja es que las exigencias o contrapartidas deberían, en teoría, ser menores, pero el descenso de la prima de riesgo, y por tanto del precio que pagará el Tesoro, no sería tan importante y el coste sería importante por el Estado. Por tanto los fantasmas no se alejan ni mucho menos y entraríamos en un entorno de gran incertidumbre, más cuando si que hay una gran certeza para este último trimestre, y es la mayor caída de la economía española.

Los recortes y especialmente la subida del IVA llevarán a la economía española a profundizar en la recesión. Los cálculos de distintos analistas hablan de una caída del PIB de entre el 1% y el 1,3% de media, con un importante énfasis en el consumo. Todo ello llevará a que se deprima más la recaudación de impuestos, tanto indirectos como directos, sin crear empleo y con unos precios que visto como ha afectado otras medidas como las aprobadas sobre los medicamentos, tendrán una importante subida a partir de septiembre.

Con todo ello, si se rebaja la prima de riesgo conseguiremos reducir la factura de intereses que paga el Estado, pero con un duro coste en caída económica y desempleo, y con la gran duda sobre si las medidas de ajuste serán suficientes o se volverá a traspasar una nueva línea, como parece ser que serían las pensiones, un rumor que va cogiendo forma. Por todo ello la bajada de la prima de riesgo, no deja de ser reflejo de un periodo de calma entre borrascas, sin conocer los grandes efectos adversos de las medidas, que en definitiva marcarán nuestro desarrollo económico.

Antonio Gallardo, iAhorro.com, Comparador de Bancos