Uno de los peores escenarios posibles ha llegado. Si abril parecía difícil de superar, ha quedado en nada si lo comparamos con todo lo que está sucediendo en mayo, un cúmulo de circunstancias nefastas que juntas forman una “tormenta perfecta” financiera que amenaza con dañar nuestra economía.

De la crisis económica a la crisis política

Así la prima de riesgo ha batido todos los records desde que entramos en el euro hace más de diez años y ha roto los 500 puntos. Aquí los ojos los ponemos en Grecia, el enfermo crónico que Europa se empeña en salvar (el nuevo presidente francés Hollande y Angela Merkel han vuelto a apostar por la “no salida” del euro) pero lejos de mejorar contagia a otros enfermos más débiles. ¿Acaso Europa no había previsto el caos político tras las elecciones? Pues parece que no y el resultado es que no se puede formar Gobierno, y lo peor es que la repetición de los comicios en junio puede acabar en el mismo resultado y agravar en otro mes todo lo que esta sucediendo.

¿Qué hacer entonces? Desde luego aunque se empeñe Francia y Alemania, dejar a Grecia salir del euro, aun suponiendo un importante golpe, económico y de credibilidad. Las medidas de ajuste tienen y tendrán un gran coste político y si unos ciudadanos con sus votos se niegan a que continúen, no se puede forzar la democracia. ¿Por qué alargar la agonía? Mientras la prima de riesgo en España con sus altibajos seguirá coqueteando en máximos, algo que tiene unas repercusiones económicas muy peligrosas cuando se intenta recortar el Déficit cueste lo que cueste.

Más problemas para el sector financiero

Una prima de riesgo disparada supone pagar más en las subastas de Deuda Pública (si cuando se realiza la subasta la prima de riesgo se mantiene igual en el mercado secundario), no sólo para el Estado o las Autonomías, también por supuesto para todas las empresas y bancos españoles que necesitan acudir al mercado. Esto supone un problema añadido para las entidades que necesitan destinar muchos más recursos para provisionar el “ladrillo” tras el último Decreto Ley aprobado por el Gobierno y que pagarán más por su deuda.

Es más, influye incluso de forma importante en la nacionalización de Bankia. Actualmente el FROB tiene recursos (captados en el mercado) que apenas cubre un tercio de las necesidades de Bankia, con una prima disparada pagará más por los nuevos fondos que necesita para el rescate y tendrá que aplicar un mayor coste a la entidad.

El efecto directo, lo tenemos en la Bolsa, que sufre las dudas de fuera, las de dentro y lo refleja en caer hasta niveles del 2003, mucho antes del inicio de la crisis y lo que nos sitúa en pleno centro de la “tormenta”.

¿Qué puede hacer el ciudadano?

Tener temor ante la incertidumbre actual no es malo, lo que si es perjudicial es no tomar las medidas que salvaguarden los ahorros, por pequeñas que parezcan. Desde luego la primera es huir del riesgo a no ser que pensemos en el muy largo plazo. Fondos de Inversión de Renta Variable, bolsa (especialmente empresas financieras) no son buenas opciones. Estas seguirán recibiendo un duro castigo aunque tengan algún rebote al alza, las razones económicas son obvias en el corto plazo. Si tienen que destinar más recursos, especialmente de sus resultados, a cubrir provisiones, la remuneración del accionista por dividendo es menor y las posibilidades de invertir en otros proyectos que generen beneficios se diluyen. También para todo tipo de empresas y los que inviertan en Deuda. Si lo hacemos de forma directa comprando Letras o Bonos, podemos encontrarnos con tipos más atractivos, pero si lo hacemos a través de un Fondo nos metemos en una auténtica montaña rusa no apta para la mayoría de los ciudadanos.

Si tenemos un capital ahorrado de suficiente entidad (cercano o superior a los 100.000 euros) hay que acudir (y pagar) a asesores financieros independientes que nos ayuden a diversificar el dinero para maximizar la seguridad (en estos momentos la rentabilidad es menos importante que minimizar el riesgo), por ejemplo con fondos de renta fija que inviertan en activos de fuera de la zona euro.

Si la situación macroeconómica sigue empeorándose y no se cumple los objetivos de Déficit, podemos encontrarnos con más recortes que acompañarán en el 2013 a la ya anunciada subida del IVA. Momentos muy duros en los cuales tenemos que ser mucho más activos para controlar el riesgo, a la vez que comparar y buscar todas las opciones que mejoren nuestras finanzas personales.

Antonio Gallardo, iAhorro.com, Comparador de Ahorro