La selección eslovaca ha sumado su primer triunfo en la Eurocopa agarrada a la mejor versión de su capitán Marek Hamsik, artífice junto a Vladimir Weiss de los goles que tumbaron a Rusia (1-2) en la segunda jornada de la fase de grupos.

Tras su derrota ante Gales, Eslovaquia estaba obligada a reaccionar si no quería convertirse en la primera selección eliminada. Con el estadio Pierre-Mauroy Lille Métropole completamente cubierto para proteger el césped de las fuertes lluvias, la selección eslovaca recordó a la versión que llegó a vencer a España en la fase de clasificación y el máximo responsable fue Hamsik, alma y talento del equipo.

A la media hora, el centrocampista del Nápoles mandó un pase milimétrico desde el círculo central a las piernas de Weiss, que exhibió calidad para sortear a dos rivales y quedarse solo ante Akinfeev, impotente para detener el tiro.

Al filo del descanso fue Weiss quien sacó un córner en corto para Hamsik, que se apuntó uno de los golazos del torneo.

El 0-2 al descanso fue justo castigo para una selección rusa desdibujada y anárquica, que intentó mejorar en la segunda parte con las entradas de Mamaev y Glushakov, a la postre autor del gol que insufló algo de esperanza a Rusia, que sin embargo tenía demasiado lastre encima y no pudo evitar su primera derrota en el torneo.