- España arrancó la Eurocopa con un triunfo. ¿Cómo vivió el partido desde el banquillo de la selección española?

- Con mucha tensión. Los partidos en el banquillo se viven con la misma angustia que en casa, pero con la necesidad de evitar que los sentimientos salgan a relucir.

- ¿Resulta difícil mantener la compostura en un partido con un resultado tan incierto hasta el final?

- Lo viví con nerviosismo y con la alegría que supone ganar con un gol en los últimos minutos. Fue un partido intenso, debido a lo incierto del resultado.Es el típico partido que perdonas tantas ocasiones de gol que tienes la sensación de que ellos te pueden marcar en cualquier contraataque.

- ¿Ese triunfo ayudó a liberar las malas sensaciones que les dejó el Mundial de Brasil?

- No es un tema del que hayamos hablado. El equipo ha venido aquí a hacerlo lo mejor posible, por nosotros mismos, por la afición, por el país y por todo lo que conlleva. Creo que no debemos nada por lo de Brasil, que fue algo que salió mal, los resultados no fueron buenos. Esto es así, ocurre en el deporte: a veces te va bien y otras no. Pero esta es una competición nueva, diferente, que afrontamos con la misma ilusión que en ocasiones anteriores.

- En esta ocasión, la selección arranca con autoridad.

- Está claro, porque comienza con tres puntos. Pasar la primera fase es obligatorio para nosotros y este triunfo te libera un poco de la tensión que podía generar no sacar un buen resultado. Es bueno e importante pero no es nada definitivo. De hecho, fuimos campeones del mundo en Suráfrica perdiendo el primer partido, contra Suiza.

- Tras el buen arranque en Toulouse ante la República Checa, ¿se ven más cerca de la final de París?

- No. París todavía está muy lejos porque primero hay que clasificarse para la siguiente fase y después tendremos que afrontar eliminatorias a un partido. En Suráfrica, por ejemplo, le ganamos un partido muy disputado a Paraguay, después de que Iker parase un penalti.Es decir, hay pequeños detalles que pueden influir para que un partido se decante hacia un lado u otro. Hay que ir día a día.

- ¿Cuáles son sus favoritos al título europeo?

- Los de siempre van a estar ahí. Alemania es un equipo fuerte. Ayer [por el lunes] vimos ganar a Italia y quizás esperábamos un poco más de Bélgica. Y nosotros también estamos ahí, pues somos un equipo que por nombre, por historia, por lo que hemos conseguido en los últimos años y porque somos los vigentes campeones de Europa, pues tenemos que estar en ese grupo de posibles ganadores. Pero en una fase final de una competición como ésta o en un Mundial puedes perder con cualquiera porque los equipos son muy fuertes. Los hay que te juegan muy a la defensiva, como nos ocurrió con la República Checa, que ganamos pero que puedes también perder. Aquí no hay margen de error como en una liga; cualquier partido va a ser muy complicado.

- Pero España cuenta con una estrella como Iniesta. ¿Cómo ve al manchego en este torneo?

- Creo que es la competición a la que mejor ha llegado Andrés. Desde el punto de vista físico, incluso está mejor que en las anteriores competiciones. Hablar de Iniesta es hablar de otra cosa. Entre los múltiples mensajes que me enviaron tras el partido contra la República Checa uno decía: "Gol de Piqué a pase de un patrimonio de la humanidad". Es un jugador tan diferente, tan decisivo, que hace las cosas de una forma tan fácil, aunque no lo sean, que para nosotros resulta fundamental.

- ¿El fútbol le debe un Balón de Oro al genio de Fuentealbilla?

- Creo que cualquier premio o agasajo que tenga el fútbol él lo merece, cualquiera. Salvo el de portero menos goleado, los demás los podría ganar todos. Pero tiene un premio diario: cada vez que vamos a un campo, el nombre de Iniesta es el que más se corea, el que más se aplaude, como ocurrió en Toulouse. Ese es un premio que no tienen otros y que él, sí.

- Nolito ya cumplió el sueño de jugar en la Eurocopa. ¿Cómo lo ha visto en su debut en este torneo?

- Muy bien. Llegó con la ilusión de un niño pequeño por vivir algo importante, y se lo sigo notando en el día a día. Antes del partido lo hablamos él y yo, y al acabar estaba exultante por el resultado y porque había sido titular en esta selección. Y lo que le digo siempre es que disfrute de esto porque muchos sueñan con vivir algo así y muy pocos lo consiguen.

- ¿El tanto de Gerard Piqué es importante para la convivencia del grupo tras las críticas vertidas hacia el jugador por parte de la afición española?

- Piqué dejó claro, no solo metiendo el gol sino por otras muchas cosas que dijo después del partido [como que su hijo Milan estaba en la grada con una camiseta de La Roja], que mantiene un gran compromiso con la selección.

- Casillas también parece que ha sabido encajar el relevo en la portería.

- Casillas no es solo un gran profesional sino una buenísima persona y él entiende que el seleccionador, que tantas veces lo ha elegido a él para jugar, en este partido apostó por David [de Gea]. Lo ha asumido. Imagino que le gustaría jugar, como le pasaría a cualquier futbolista, pero ha asumido esa decisión y ha ayudado al equipo desde el banquillo.

- Se le ha visto muy pendiente de De Gea. ¿Le afectó al grupo el "caso Torbe"?

- Esos temas nunca son agradables y cuando le pasa a alguien que tienes a tu lado y que además es amigo mío desde hace mucho tiempo, pues te afecta más. Lo que pasa es que el jugador lo ha llevado muy bien porque él, y así estamos todos convencidos, no ha tenido ninguna responsabilidad en este tema. La actuación que tuvo en el partido de ayer ha ayudado para que esté mejor. Pero el hecho de que yo estuviera con él estos días no es nada raro porque en los entrenamientos suelo estar más con los porteros que con el resto., es por querencia de mi historial deportivo.