La ermita de Santa Lucía en la localidad castellonense de Alcossebre será el primer final en alto de la Vuelta Ciclista a España 2017.

La quinta jornada unirá dos de las principales poblaciones turísticas de Castellón y de la Comunidad Valenciana. El 23 de agosto la salida se tomará desde Benicàssim hasta llegar a Alcossebre. Aunque la meta estará situada muy cerca del mar, el final será en alto, en una subida a la ermita de Santa Lucía.

Tras recorrer 173,4 kilómetros de media montaña, el pelotón llegará a los pies de la ermita de Santa Lucía, donde afrontará esta inédita subida final de 4,4 kilómetros de longitud y que cuenta con una pendiente media del 6,5% y rampas que alcanzan el 16,5%.

Para el director técnico de la prueba, Fernando Escartín, está quinta etapa "no decidirá la Vuelta pero si podrá descartar a alguien que pudiera perder unos segundos importantes".

Al día siguiente, 24 de agosto, la sexta etapa unirá Vila-real (Castellón) y Sagunto (Valencia) con un recorrido rompepiernas de 198 kilómetros y propicia para las escapadas. Habrá dos puertos de 2ª categoría y tres de 3ª. Esta jornada servirá también para rendir homenaje al ex ciclista de Euskaltel, Víctor Cabedo, natural de la localidad castellonense de Onda y que falleció en septiembre de 2012 mientras entrenaba en un accidente. Cabedo era un habitual de las vías por las que circulará este día el pelotón.

Una etapa con un recorrido "sinuoso y sin ningún kilómetro llano", destacó Escartín.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, resaltó las posibilidades que tiene la provincia castellonense, "mar y montaña con dos etapas que llenarán las carreteras de gente".