Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) dijo hoy tras el golpe de autoridad que dio en La Farrapona, donde aumentó la diferencia con sus rivales directos, que la ventaja con la que cuenta ahora "es para estar contento, pero todavía quedan cinco días".

"Froome ha hecho un primer cambio de ritmo y he podido seguirlo, y después ha hecho otras dos aceleraciones", manifestó Contador tras consolidar su liderato en la cima de La Farrapona en la decimosexta etapa de la Vuelta.

"Quedan cinco días que van a ser muy largos y muy luchados. Mis rivales, aunque la diferencia es para estar muy contento, son tanto Froome como Valverde y Purito Rodríguez", señaló.

Contador insistió en que "la Vuelta no está ganada y va a ser complicada". "Ha sido un paso importante porque he distanciado a todos, pero todavía pueden pasar muchas cosas", añadió.

Sobre el ritmo que impuso Froome, comentó que los cambios de ritmo los hace sentado en el sillín y los ha hecho "tres o cuatro veces". "Pero ya estoy acostumbrado a vivirlos y sé que hay que pasarlos", agregó.

Tras la etapa de Lagos de Covadonga, donde subió junto a Alejandro Valverde y Purito Rodríguez, aseguró que habían perdido una buena oportunidad para distanciar al británico. Por eso hoy se mostró lacónico y zanjó el asunto diciendo: "Pienso en mi carrera y ellos en la suya".

Con Froome ya tuvo un enfrentamiento directo por el triunfo en el pasado Dauphine, pero no cree que sea comparable. "Los dos llegamos en un momento distinto", afirmó. "Los vatios que estamos alcanzando en estas etapas son muy altos y ayer en Lagos fueron altísimos, lo que da una idea del nivel al que estamos yendo", desveló.

Hasta que finalice la Vuelta el próximo domingo 14 de septiembre en Santiago de Compostela, su principal temor es "tener algún percance, porque si las piernas van o no, no se puede hacer nada más".

Aunque las fuerzas "están bastante bien", sin duda la segunda jornada de descanso de que disfrutará el pelotón de la Vuelta mañana en La Coruña será "importante".