El colombiano Rigoberto Uran se impuso hoy en la etapa reina del Tour de Francia en un "sprint" cerrado en el grupo de favoritos en el que estaba el británico Chris Froome, que mantiene el liderato. Froome logró mantener el maillot amarillo en una jornada accidentada que eliminó por accidente a Richie Porte y alejó en sus objetivos a Alberto Contador y Nairo Quintana.

Uran, del equipo Cannondale, logró la victoria en Chambéry, pese a haber sufrido una avería en los cambios de su bicicleta, lo que supone su primer triunfo en la ronda gala. Así está la general.

El colombiano superó por poco al francés Warren Barguil, que había estado escapado toda la jornada y se había reenganchado en el grupo de favoritos, y de Froome, que sumó 4 segundos de bonificación.

Urán (30 años, Urrao, Antioquía) fue el más rápido entre el selecto grupo de 6 corredores que llegaron escapados a la meta de Chambery. Se impuso tras la comprobación de la foto finish, por milímetros, al francés Warren Barguil (Sunweb), que antecedió al líder Chris Froome. Con el mismo tiempo de 5h.07.23 llegaron adelantados Bardet, Fuglsang y Aru.

Se repetía una escena que se produjo en la Vuelta 2013, cuando Urán le arrebató a Barguil la victoria en Formigal tras la decisión de la foto de llegada. No sabía el colombiano que había ganado. Se enteró cuando estaba en el control antidopaje.

El colombiano Nairo Quintana perdió 1:14 en la meta tras haberse visto descolgado del grupo de favoritos en el ascenso al Mont du Chat, último puerto de categoría especial de la edición.

El español Alberto Contador, que también quedó relegado en esa subida, la tercera especial del día, perdió más de 4 minutos. El australiano Richie Porte, que era quinto de la general, sufrió una dura caída que le obligó a retirarse.

Nairo Quintana, lejos de su mejor versión, perdió 1.15 minutos y se aleja en la general, octavo, a 2,13. Peor le fue la etapa más temida del Tour a Alberto Contador, que pasó las de Caín desde el último puerto y llegó a 4.19. El madrileño ve con prismáticos a Froome, a 5.15, "a pensar en otros objetivos". Aru es segundo a 18, Bardet tercero a 51 y Urán cuarto a 55.

La etapa del miedo, con 7 puertos, 3 de ellos de categoría especial, algo que no sucedía en una etapa del Tour desde 2011, anunciaba un terremoto en la general. Y lo hubo. Había desgaste por etapa anterior y un desnivel acumulado de 4600 metros. Una locura.

Se formó una numerosa escapada de 39 hombres. Alguien tenía que tomar la responsabilidad. El Sky agarró la batuta marcando un ritmo cómodo en el ascenso al inédito Col de La Biche (Especial, 10,5 kms al 9 por ciento). Calma chicha, no agresión y paso por la cima a 6.30 de los escapados.

Bardet, el animador

El Ag2r animó el cotarro con Bardet, lo que obligó a Froome a movilizar a sus tropas. Con un alto precio, pues perdió una pieza importante, Geraint Thomas, quien se rompió la clavícula en una caída. El galés tiene la negra esta temporada. También abandonó el Giro días después del accidente contra la moto de un policía. También aterrizó Jesús Herrada, pero el campeón de España siguió en carrera.

Guión que se mantuvo en el Grand Colombier (categoría especial, 8,5 kms al 9,9). La escapada se filtró tras el ataque del francés Barguil, que coronó en cabeza. Solo una caída de Contador alteró por momentos la tranquilidad en el sector noble de la carrera.

En el tránsito hacia el Mont du Chat se agruparon antiguos combatientes de la escapada inicial. Restaba el muro más duro de la presente edición, un "puertaco" de categoría especial de 8,7 kms al 10,3), de esos que no admiten descanso alguno,

No se ascendía desde 1974, pero aquel ya año se hizo célebre por una descomunal "pájara" de Eddy Merckx, provocada por los ataques del español Gonzálo Aja y el francés Poulidor.

Ya en pleno ascenso, Froome levantó la mano por avería mecánica. Aru que ve los apuros del líder, encuentra un hueco inverosímil para salir disparado. Maniobra oportunista que no encontró apoyo en Quintana y Porte, que en principio se pegaron a rueda, sin dar relevos.

Con Barguil por delante y perseguido por Fuglsang, empezaron las escaramuzas. Atacó primero Aru, luego arrancó Porte y finalmente Froome dijo "aquí estoy yo" a 2 kms de la cima. Enseguida cedieron Contador y Quintana.

El descenso tuvo tintes dramáticos. La caída de Martin y Porte, quien se estrelló contra la ladera de la montaña, heló la sangre del Tour. Mientras por delante Bardet se esfumó en busca de Barguil, le atrapó y trató de llegar a Chambéry en solitario.

Pero al ídolo francés le faltaron fuerzas. Froome, Aru, Urán, Barguil y Fuglsang fueron un tren demasiado potente. Hubo esprint, y entre todos Urán fue el más rápido. A pesar de que tenía el cambio roto desde la caída de Porte, quien le golpeó en la bicicleta.